Bizcocho Victoria (Victoria Sponge Cake)

El Bizcocho Victoria o Victoria Sponge Cake es un bizcocho tradicional ingles ligero y esponjoso que se suele disfrutar relleno con mermelada y nata.

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Aunque con algo de creatividad también nos va a servir perfectamente como base de otras tartas decoradas. Las dos capas de bizcocho las podemos hornear en dos moldes tipo layer, o si no tenemos, en uno y después cortarlo en dos mitades.

Ingredientes para el bizcocho Victoria en dos moldes de 20 cm

  • 200g de harina con levadura incorporada
  • 200g  de azúcar extrafino
  • 200g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 4 huevos medianos
  • 1 cucharadita de levadura tipo royal
  • 2 cucharadas de leche entera

Para el relleno:

  • 300 ml de nata para montar
  • Mermelada de arándanos al gusto
  • Frutos rojos para decorar

Elaboración

  1. Forramos los dos moldes con papel vegetal y precalentamos el horno a 190 °C con la posición arriba y abajo.
  2. Le ponemos a nuestro robot de cocina o amasadora el batidor plano y batimos la mantequilla y el azúcar juntos unos minutos.
  3. Añadimos los huevos de uno en uno y mezclamos.
  4. Tamizamos la harina y la levadura en la mezcla y batimos hasta qué desaparezcan los grumos, si vemos que nos queda una masa dura podemos incorporar la leche para que quede más fluida.
  5. Dividimos la mezcla en los dos moldes y alisamos la superficie con una espátula. Los introducimos en el horno durante 20 minutos a 180 °C con la posición arriba y abajo. Cuando lo pinchemos con un palillo y salga limpio nuestro bizcocho estará listo. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
  6. Cuando hayan enfriado igualamos la altura de los bizcochos cortando la superficie que estará más abultada.

Este bizcocho Victoria no es necesario emborrachar ya que es muy ligero y casi seguro que se nos iba a partir, de todas formas con el relleno queda muy jugoso.

  1. Para el relleno batimos la nata líquida hasta montarla, y la esparcimos con una espátula en uno de los bizcochos hasta que tenga un grosor de 5-6 milímetros.
  2. Hacemos lo mismo en el otro bizcocho con la mermelada y juntamos las dos partes. Yo he cubierto la superficie de la tarta con la nata sobrante, aunque se podría haber espolvoreado azúcar glas solamente.
  3. Y como toque final decoramos con frutos rojos: frambuesas, arándanos, fresas, lo que os apetezca. Si los tenéis frescos genial, si los compráis congelados os recomiendo que no los saquéis a descongelar antes, ponerlos directamente porque sino van a quedar gotitas rojas sobre la tarta. Los podéis distribuir como más os guste. Yo he puesto frambuesas, arándanos y moras.

¡Hola, soy Ángela!

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