Decorar galletas navideñas con glasa
Unas bonitas galletas navideñas decoradas con gusto pueden ser en sí mismas un regalo maravilloso que impresionará a su destinatario. Casi da pena comerse algo tan bonito, seguro que querrá que duren para siempre.
Estas pequeñas obras de arte comestible se pueden hacer fácilmente en casa, todo lo que se precisa es las herramientas adecuadas y un poco de práctica. Sigue estos pasos para poder hacer tus propias galletas navideñas decoradas.
PASO 1: Hornea las galletas
Busca una receta de galletas de mantequilla, tus cortadores de galleta preferidos, y ponte manos a la masa.
Para la masa de 12 galletas grandes.
200 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente
200 gramos de azúcar
1 huevo grande
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharaditas de levadura en polvo
375 gramos de harina para todo uso
Precalienta el horno a 200º C.
Tamiza la harina junto con la levadura en polvo.
Bate en el bol de la amasadora la mantequilla y el azúcar hasta que se forme una mezcla blanquecina.
Agrega el huevo y el extracto de vainilla y mezcla de nuevo. Sin dejar de mezclar, añade la mezcla de harina cucharada a cucharada hasta que tengas una masa rígida.
Haz una bola con la masa, envuélvela con film transparente y deja que enfríe en el frigorífico durante aproximadamente 20 minutos.
Después de ese tiempo, estira la masa sobre una superficie enharinada hasta conseguir un espesor de unos 5 mm.
Corta las formas y hornéalas durante 6-7 minutos (dependiendo del tamaño de la galletas).  Las galletas tienen que tener un color blanco y deben de estar ligeramente doradas por los bordes. Deja que enfríen por completo antes de decorarlas con glasa.
PASO 2: Prepara la glasa
La consistencia de la glasa es la clave para el éxito de la decoración de las galletas. Tiene que tener una textura no demasiado líquida o espesa, más bien algo intermedio, firme paro manejable. Hacemos la glasa de color blanco y la teñimos con colorantes en gel.
GLASA REAL
1 – 1/2 cucharadas de meringue powder (merengue en polvo)
250 – 315 gr de azúcar glas (tamizado)
½ cucharadita de extracto de vainilla
4 – 6 cucharadas de agua tibia
Opcional: colorante en gel
En un recipiente mezcla el azúcar glas tamizado y el merengue en polvo. Añade poco a poco el agua tibia.
Agrega el extracto de vainilla y mezcla hasta que quede suave.
Separa la glasa en varios recipientes, tantos como colores vayas a hacer y vierte en cada uno el colorante hasta que adquiera el color que deseas.
Cubre el recipiente con film transparente y deja que repose durante 30 minutos para eliminar las burbujas de aire.
PASO 3: Aplica la glasa
Utiliza una manga pastelera con una punta número 3 para hacer el delineado de las galletas. Comienza por delinear el borde exterior de la galleta, y luego rellena el centro con grasa un poco más líquida. Utiliza tu dedo para guiar la manga pastelera y hacer líneas rectas.  Cuando la una galleta tiene dos o más colores diferentes, haz la parte de color blanco en primer lugar, luego deja que se seque 24 horas hasta que esté completamente seco al tacto, por lo que los colores no se mezclarán.
Si ves que la grasa es demasiado espesa, puedes añadir unas gotas de agua a la mezcla para diluirlo. Por el contrario, puedes añadir azúcar glas para que espese.
PASO 4: Decorar
Si vas a decorar con bolitas o perlas de azúcar, que la grasa esté un poco húmeda ayudará a que la decoración se adhiera a la galleta.
Si vas a utilizar capas adicionales de glasa como elemento decorativo, deja que las galletas se sequen completamente (por lo menos 24 horas) antes de añadir las otras capas.
La glasa de la decoración debe tener una consistencia más espesa que la de la capa de abajo. Añade azúcar glas hasta que el glaseado tenga la consistencia deseada.
