Pastel de limón y semillas de amapola

Este pastel es una deliciosa combinación de sabores dulces y ácidos, una experiencia maravillosa en nuestros paladares. El pastel de limón, por si solo, es toda una delicia. Sí además, se le añaden unas semillas de amapola, reavivará las papilas gustativas de los comensales.

La aspereza cítrica, la esponjosidad del bizcocho empapado de almíbar y la textura crujiente harán que quien lo pruebe disfrute de toda una experiencia sensorial.

Además, combina muy bien con todo tipo de preparaciones, ya sea una sencilla taza de té o de café en una merienda o de postre después de la comida.

Para que tu pastel sea un éxito rotundo es recomendable comprar los mejores limones, los de cultivo ecológico o de piel gruesa son los más indicados que los de piel lisa y brillante.

Ingredientes para un molde de 24 cm con orificio

Para el pastel:

• 85g de mantequilla a temperatura ambiente
• 245g de azúcar
• la cascara rallada de 1y 1/2 limón
• 15g de semillas de amapola
• 165 ml de leche entera
• 235g de harina
• 2 cucharaditas de levadura en polvo
• 1/2 cucharadita de sal
• 3 claras de huevo

Para el almíbar de limón:

• El zumo recién exprimido y la ralladura de un limón
• 50g de azúcar

Para el glaseado de limón:

• El zumo recién exprimido de un limón
• 250g de azúcar glas tamizado

Elaboración

1. Precalentamos el horno a 170ºC y engrasamos el molde.

2. Ponemos la mantequilla, el azúcar, la ralladura del limón y las semillas de amapola en el bol de nuestra amasadora y batimos todo con el batidor plano hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.

3. Bajamos la velocidad y vertemos la leche y seguimos batiendo.

4. En otro bol, mezclamos la harina, la levadura en polvo y la sal. Añadimos todo esto en 3 veces sin dejar de batir, hasta que tengamos una mezcla homogénea.

5. En otro recipiente batimos las claras a punto de nieve. Con una cuchara de metal vamos añadiendo las claras a la masa, y con movimientos envolventes mezclamos todo, pero con cuidado de no demasiado para que las claras no se bajen.

6. Ponemos la mezcla en el molde ya engrasado y lo introducimos en el horno durante 30 minutos.  Para elaborar el almíbar de limón.

7. Calentamos el zumo, la ralladura y el azúcar en una sartén y vamos removiendo hasta que se reduzca a la mitad y tenga el aspecto de sirope.

8. Una vez tengamos el pastel todavía caliente en el molde, le pinchamos por la superficie y vertemos el almíbar por encima. Luego desmoldamos y dejamos enfriar.

Para elaborar el glaseado de limón.

1. Mezclamos el zumo de limón y el azúcar glas tamizado en un bol hasta que tenga una textura suave. Podemos añadir más agua o más azúcar para adecuarlo a nuestra textura favorita.
2. Cuando el pastel este completamente frío, podemos verter el glaseado encima.

Notas

Si se prepara un día antes, el almíbar lo empapará bien y quedará todavía más esponjoso y delicioso.