Crema de calabacín

Me encanta el principio del verano porque hay más sol, los días son más largos, y hay un montón de vegetales que empiezan a madurar, como los calabacines, las judías verdes, los pepinos o los tomates. Con estos vegetales de temporada se pueden hacer platos vistosos y llenos de sabor con muy pocos ingredientes, como la receta que te propongo hoy.

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La estrella de este plato: el calabacín. Vamos a utilizar bastante calabacín, 1 kilo para ser exactos. Una vez bien cocidos, la textura natural del calabacín es muy suave, y la pulpa se convierte en una crema espesa y sedosa. No es necesario añadir patata, ni harina de maíz, ni otro espesante.

La nata líquida es para aportar cremosidad y sabor. Y tampoco es necesario añadir una gran cantidad de nata a la crema de calabacín; por eso no solo es deliciosa, también es saludable. De hecho, solo tiene 220 calorías por ración, y es una ración generosa con la que te puedes quedar satisfecho. Y sin la nata, sólo tiene 98 calorías por ración. Soy partidaria de añadir un chorrito de nata a la crema, pero incluso sin ella, esta es una receta muy sabrosa.

La receta es para una buena cantidad de crema de calabacín, que sirve tranquilamente para 4 o 5 personas. Siempre aprovecho y hago una gran cantidad porque: a) se congela bien; y b) esta es mi receta de cabecera cuando es la época de calabacines y mi padre me llena la nevera de ellos.

No es necesario ni pelarlos, pues la piel se tritura tan finamente, que no se nota. Simplemente hay que cortar los extremos, lavarlos bien y trocearlos para que se puedan cocer más rápida y uniformemente.

Algo más, vale la pena rehogar las cebollas hasta que estén doradas por el sabor extra que añaden, y espolvorear un poco de queso parmesano es un gran toque final, de lo contrario, prueba los picatostes, hojas de albahaca u otra hierba aromática de tu gusto.

El principio del verano es maravilloso, los árboles y las plantas están brotando y floreciendo, y el césped finalmente se ve verde de nuevo. Si te sientes inspirado por el cambio de estación, prueba a hacer esta receta y deja que el verano entre en tu cocina.

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo de cocción: 20 minutos

Tiempo total: 30 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

  • 1 kilo de calabacines limpios y troceados
  • 1 cebolla grande picada
  • 1 diente de ajo picado (opcional)
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 750 ml de caldo de verduras o de pollo
  • 150 ml de agua
  • 185 ml de nata líquida para cocinar
  • 250 ml de leche
  • Queso Parmesano finamente rallado para decorar

Elaboración

  1. Calienta el aceite en una cazuela grande a fuego medio-alto. Agrega las cebollas y el ajo picado, y sofríelo de 3 a 4 minutos, hasta que la cebolla se haya ablandado.
  2. Incorpora los calabacines, el caldo y el agua, y aumenta la temperatura para que empiece a hervir. Cuando llegue a ebullición, reduce la temperatura a fuego medio y deja que se cocine de 15 a 20 minutos, hasta que el calabacín esté muy blando. Puedes comprobar la textura del calabacín pinchándolo con un cuchillo, si entra en la carne sin resistencia, está bien cocido.
  3. Utiliza una batidora para triturarlo todo, hasta que no queden grumos ni trozos pequeños. Vierte la nata y la leche, y vuelve a pasar la batidora. Sazona con sal y pimienta al gusto.
  4. Sirve la crema de calabacín en platos hondos y vierte un hilo de nata por encima, una pizca de queso parmesano rallado y más pimienta negra. Sírvelo caliente.

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Notas

La nata líquida enriquece la crema que, por lo demás, es muy saludable. Siéntate libre de usar una nata baja en grasa si lo prefieres, quesitos o crema fresca.

Para triturar la crema con la batidora puedes optar por hacerlo directamente en la cazuela, o añadir los ingredientes en el vaso de la batidora. Ten cuidado con las salpicaduras de la crema, que está muy caliente y te puedes quemar. Para que no te quemes, puedes dejar que enfríe antes de triturarlo.

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