Crema de calabaza

Esta es una crema de calabaza clásica, fácil y muy rápida de preparar. Espesa y llena de sabor, querrás hacerla una y otra vez, especialmente en invierno. No olvides comprar pan crujiente para mojar la deliciosa crema super cremosa.

1

Hay millones de recetas de crema de calabaza en Internet, muchas utilizan ingredientes gourmet, especias exóticas, etc. Pero no es necesario ningún ingrediente raro para hacer una crema de calabaza clásica grandiosa.

Precisamente eso es lo que es este plato, una gran receta de crema de calabaza FÁCIL, una versión clásica que tiene todo lo que necesita, utilizando solamente 5 ingredientes.

No tienes ni que sofreír las verduras previamente, simplemente ponlas a hervir con agua en una olla, durante 15 minutos, y luego bátelo hasta que esté suave. Ajusta la sal y la pimienta al gusto, y vierte nata o leche, lo que prefieras.

¿Es la nata realmente necesaria? Sí, pues enriquece lo que sería un simple puré de calabaza. Pero puedes sustituirlo por leche o quesitos. Y si no tienes nada de eso a mano, agrega una cucharadita de aceite de oliva virgen extra, ¡es una delicia!

¿Quieres añadir más verduras? Adelante. Para hacer una buena combinación fíjate en los colores. La calabaza pega bien con la zanahoria y la batata, que tienen el mismo color.

El sabor lo es todo, y esta receta de crema de calabaza tiene el sabor dulce e intenso de la calabaza, sabor a caldo, ajo y cebolla. Estarás rebañando hasta la última gota con el pan.

Receta de crema de calabaza

Tiempo de preparación: 5 minutos

Tiempo de cocción: 15 minutos

Tiempo total: 20 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

  • 1,2 kg de calabaza sin pelar
  • 1 cebolla picada
  • 2 dientes de ajo pelados y enteros
  • 750 ml de caldo de verduras o de pollo (a ser posible casero)
  • 250 ml de agua
  • Sal y pimienta negra molida, al gusto
  • 150 ml de nata líquida para cocinar

Elaboración

  1. Corta la calabaza en rodajas de 3 cm. Corta la piel y raspa las semillas. Corta la carne en trozos.
  2. Pon la calabaza, la cebolla, el ajo, el caldo y el agua en una olla (el líquido no cubrirá toda la calabaza), y caliéntalo a fuego alto hasta que empiece a hervir. Después reduce el fuego, y deja que se cocine a fuego lento hasta que la calabaza esté tierna. Para comprobar que está tierna, pínchala con un cuchillo de punta, este tiene que entrar sin resistencia.
  3. Retira los ingredientes del fuego y utiliza una batidora de mano para triturarlos hasta que la crema esté suave.
  4. Sazona con sal y pimienta negra a tu gusto, vierte la nata y remuévelo. No vuelvas a calentar la crema una vez añadida a la crema, pues se separará. Sirve la crema en platos, vierte unas gotas de nata, espolvorea un poco de pimienta y perejil y sírvela con pan.

2

NOTAS

La idea es que las verduras hiervan sin tapar, de modo que al final se quede con la cantidad adecuada de líquido para que, una vez hecho el puré, la crema quede deliciosa y espesa. No es necesario cubrir la calabaza con el líquido, el vapor caliente y las burbujas cocerán toda la calabaza sin problemas.

Si tienes un poco más de tiempo, te recomiendo que rehogues las verduras antes en la misma cazuela, con un chorrito de aceite de oliva.

La cebolla y el ajo añade ese sabor extra salado que realmente hace de esta una crema de calabaza realmente genial, a pesar de ser tan fácil de preparar.

Normalmente hago crema de calabaza sin nata porque no siempre la tengo a mano. Así que generalmente añado leche, así tiene menos calorías, y la crema sigue saliendo muy cremosa. Puedes utilizar cualquier tipo de leche que desees: entera, desnatada, de almendras, de soja, de coco, etc.

También puede añadir cualquier tipo de nata. Básicamente, cuanto más alto sea el porcentaje de grasa y más espesa sea la nata, más rica será el resultado final.

Una ración de esta crema de calabaza elaborada con leche, tiene 149 kcal.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

¿Hablamos?

Nuestros favoritos