Chimichurri

Si eres un fan de los sabores atrevidos, la salsa Chimichurri casera es uno de los mejores aderezos que hay. Se trata de una salsa argentina de sabor fresco y atrevido, que combina muy bien con carnes como la de ternera o el pollo a la parrilla.

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No me avergüenza admitir que soy carnívora de naturaleza. Me encanta la carne en todas sus variedades, desde el cordero hasta el pollo. Pero si tengo que elegir un tipo de carne, sin duda alguna me quedo con la ternera, ¿qué raro, no?

Pues la verdad es que no todos los tipos de ternera me gustan claro, tiene que tener un buen corte, un buen grosor y por supuesto una buena calidad.

Me encanta la carne de ternera gallega, y en la carnicería del súper siempre me la cortan como yo quiero, así que de vez en cuando me doy un homenaje, con un pedazo de entrecot y un buen Chimichurri casero.

La infusión de aceite, vinagre y hierbas condimentan delicadamente el bistec de ternera, y mejoran una carne ya de por sí deliciosa.

La receta Chimichurri tiene una anécdota curiosa. Y es que, según cuentan, fue un tal Jimmy Curri, de origen inglés quien inventó la receta, pero pasó a llamarse chimichurri, que es como se pronuncia su nombre en criollo.

El resto es historia, pero la verdad es que hay tantas variaciones en el mundo de chimichurri, que ahora es difícil decir cuál es la más cercana a la receta más auténtica que existe.

Lo que realmente hace que la salsa brille son las hojas frescas de orégano. No se suelen ver habitualmente, pero le proporciona ese sabor indescriptible que harás que te enamores del chimichurri como lo hice yo. Procura no sustituirlo por orégano seco, porque te aseguro, que no quedará igual.

Si aún no has probado el chimichurri argentino, te aconsejo que pruebes ya. Y ahora puedes hacerlo con esta receta. Se trata de un aderezo increíble, que puedes usar con cualquier carne y que le da un toque muy especial.

Salsa Chimichurri

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo total: 10 minutos

Raciones: 8 raciones

Ingredientes

  • 1 taza de hojas de perejil fresco
  • 2 cucharadas de hojas de orégano fresco
  • 3 dientes de ajo picados
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de pimienta de Cayena molida (opcional)
  • 120 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 60 ml de vinagre de vino tinto

Cómo hacer chimichurri

  1. Mezcla el perejil con el orégano, la sal y la pimienta Cayena con un procesador de alimentos o robot de cocina. Tienen que picarse bien, pero sin que llegue a triturarse por completo, pues la gracia es encontrarlos en la salsa.
  2. Transfiere esta mezcla en un recipiente y añade el aceite de oliva y el vinagre. Pruébalo y ajústalo de sal y picante a tu gusto.
  3. Guarda el aliño en la nevera al menos un par de horas para que los sabores se mezclen y asienten. Una vez hecho, guárdalo en la nevera hasta que esté listo para servir.

NOTAS

Puedes guardar la salsa en la nevera hasta al menos dos semanas, así que no te preocupes si te sobra. Eso sí, te recomiendo que no lo congeles, pues además de que las hierbas se tornarán oscuras, el sabor también cambiará y no será tan delicioso.

Si prefieres una salsa más gruesa, añade menos aceite y vinagre, y añade más si es necesario. Comienza con 60 ml de aceite de oliva y 2 cucharadas de vinagre de vino tinto, por ejemplo. Solo mantén una proporción de 2:1 de aceite de oliva y vinagre de vino tinto.

Si te es más sencillo, puedes mezclar todos los ingredientes en un procesador de alimentos. En la receta lo hago aparte, porque así queda más bonito y no se enturbian los colores. Eso sí, el sabor será el mismo, así que si lo prefieres, puedes mezclarlo todo junto, ya que se trata de una cuestión meramente estética.

El vinagre de vino tinto es el mejor vinagre para la receta. Puedes utilizar jugo de limón como sustituto, pero no recomiendo ni el balsámico ni el vinagre blanco.

Valores nutricionales por ración:

Calorías: 125kcal | Grasas: 13g | Grasas saturadas: 1g | Sodio: 297mg | Potasio: 46mg.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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