Flan de queso

Las vacaciones suelen ser una buena época para hornear y pasar unas horas en la cocina haciendo algo dulce.

Yo soy de los que me gustaría empezar y terminar una comida con algo dulce, así que a menudo me suelo pasar una buena parte de las vacaciones haciendo todo tipo de pasteles, helados, bizcochos, y más.

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Para mi, para mi familia, para los amigos…, todo el mundo quiere que coja vacaciones. Las celebraciones son grandes ocasiones para hacer recetas nuevas, probar nuevos sabores o hacer las recetas clásicas que tanto gustan.

Y siempre optamos por recetas complicadas y rimbombantes para lucirnos delante de los invitados, cuando lo que suele tener más éxito es lo contrario. Recetas sencillas, fáciles, con pocos ingredientes, las de toda la vida, como la de hoy. Un flan de queso, con un cuerpo delicado y una salsa de caramelo suave.

No está en mi repertorio habitual, pero estaba buscando algo un poco diferente, lo suficientemente fácil de hacer con antelación,  y algo que sabía que iba a gustar a los invitados.

El queso le aporta una cremosidad extra que no se consigue si haces un flan de huevos normal. Se cuece al baño María lentamente en el horno y se puede hacer con dos días de anticipación.

Hacer el caramelo puede parecer intimidante al principio, pero dale una oportunidad. Las recompensas (caritas sonrientes y solicitudes de la receta) valen la pena. Cuanto más lo hagas, más te darás cuenta de lo fácil que es y lo impresionante que queda.

Ahí va la receta.

Ingredientes

  • 225 gr de azúcar
  • 60 ml de agua
  • 600 ml de leche entera
  • 1/2 rama de canela
  • 400 gr de leche condensada
  • 225 gr de queso cremoso Philadelphia a temperatura ambiente
  • 5 huevos grandes
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1/8 de cucharadita de sal

Herramientas

  • 8 flaneras pequeñas o 1 grande

Elaboración

Para hacer el caramelo:

  1. En una cazuela pequeña, mezclamos el agua y el azúcar y lo ponemos a fuego medio-alto, sin parar de revolver hasta que el azúcar se haya disuelto.
  2. Dejamos que se cocine, sin revolver, hasta que coja un tono dorado. Removemos utilizando una brocha de pastelería sumergido en agua fría y hacemos círculos en la base de la cazuela hasta que el color cambie a ámbar oscuro.
  3. En ese momento, vertemos el caramelo en la flanera, cubriendo el fondo y la mitad de los laterales. Para ello tendremos que coger la flanera con unos guantes y hacer movimientos circulares para esparcir el caramelo de un lado a otro.
  4. Cuando el caramelo esté distribuido por toda la base y se haya endurecido, lo dejamos reservado aparte para que el caramelo enfríe completamente.

Para hacer el flan:

  1. Precalienta el horno a 190 ° C con la bandeja del horno más honda en el centro.
  2. Calienta la leche a fuego lento y añádele la rama de canela. Cuando llegue a ebullición, retíralo del fuego y deja que enfríe durante 5 minutos. Retira la canela.
  3. Mientras tanto, mezcla la leche condensada y el queso cremoso en una amasadora a velocidad media hasta que esté suave. 
  4. Agrega uno a uno los huevos, el extracto de vainilla y la sal, y mezcla hasta que se integren todos los ingredientes. Vierte poco a poco la leche caliente y mézclalo todo.
  5. Incorpora la mezcla resultante en la flanera o divídela en los moldes individuales. Coloca el molde sobre la bandeja del horno y añade suficiente agua caliente para que cubra la mitad del molde. Esto creará un baño María en el que el flan se cuajará perfectamente.
  6. Cubre la superficie del molde con una hoja de papel de aluminio, y hornéalo durante 45-55 minutos,  hasta que se haya cuajado el flan (lo sabremos porque al golpear el molde, el centro se tambaleará ligeramente).
  7. Saca el molde del agua y déjalo reposar por lo menos 15 minutos (el flan continuará cuajándose). Justo antes de servir (puede ser caliente o a temperatura ambiente), pasa un cuchillo fino alrededor de los bordes del molde para que se afloje más fácilmente, entonces invierte el molde sobre un plato y deja que el flan baje.
  8. También bajará una parte del caramelo, que podremos servir por encima con una cuchara. Deja que enfríe unos minutos y sírvelo en porciones.

Notas

Este flan se puede hacer uno o dos días antes y conservarse en el frigorífico en un recipiente tapado. Cuando lo vayas a servir, puedes introducirlo unos minutos en el horno para que se derrita el caramelo.

La adición de unas gotas de zumo de limón fresco ayuda si el azúcar comienza a cristalizarse.

Te recomiendo que no utilices un queso cremoso light, pues no tiene la cantidad de grasa suficiente.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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