Muffins de pistacho y ricotta

Hay varios ingredientes que, siendo en su composición salados o amargos, se pueden utilizar para la creación de repostería y dulces, como por ejemplo el café, los frutos secos o el queso.  Seguro que estáis acostumbrados a utilizar algún tipo de queso en la elaboración de postres, los más populares suelen ser el queso cremoso (tipo Philadelphia) que lo usamos para las tartas de queso, o el queso mascarpone, para dulces italianos como el tiramisú.

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Pero el queso ricotta (el que aparece en nuestra receta) no es muy usado en estos menesteres, sobre todo en nuestro país ya que en la cocina italiana lo aplican en recetas tanto dulces como saladas.

Este queso ricotta va a aportar a nuestros muffins una textura delicada y esponjosa, ya que tiene bastante humedad y un sabor un tanto dulce, que conjuga a la perfección con el crujiente de los pistachos.

Si no disponemos de queso ricotta (se suele encontrar sin problemas en la sección de refrigerados de los supermercados), podemos sustituirlo por queso mascarpone, queso de untar, requesón o bien un yogur griego. Hay que tener en cuenta que las texturas de todos ellos son similares, pero con cada uno obtendrás una nota de sabor diferente.

Es importante que los pistachos sean sin sal, ya que aunque hay muffins salados, en esta receta son dulces. Así que si no los encuentras por ninguna parte (a mi me pasa que algunos frutos secos no los encuentro naturales, todos están fritos, salados o tostados), los puedes desalar tu mismo.

Para desalarlos, hay que poner agua a hervir y escaldarlos con su cáscara durante 2 minutos.

Antes de continuar os recuerdo que hemos publicado otras recetas de muffins que os pueden gustar, como los muffins de arándanos o los clásicos muffins de chocolate pero con un toque de licor. ¡Riquísimos!

Ingredientes para 12 muffins

  • 230g de harina de repostería
  • 30g de almendra molida
  • 100g de azúcar
  • 1 y 1/4  cucharaditas de levadura en polvo
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 huevo batido
  • 240g de queso ricotta
  • 80ml de aceite de girasol
  • 100g de pistachos tostados sin sal

Elaboración

  1. Antes de empezar, preparamos los moldes de papel para muffins en la bandeja de cupcakes o muffins. Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
  2. En un bol, mezclamos los ingredientes secos: la harina, las almendras molidas, el azúcar, el bicarbonato, la levadura y la sal.
  3. En un bol aparte o en nuestra amasadora batimos el huevo, el queso ricotta (ablandado con un tenedor) y el aceite, hasta que tengamos una mezcla cremosa. Si no tienes batidora amasadora y estás pensando en comprar una, recuerda que tenemos una sección especial con fichas y comparativas de amasadoras. ¡Seguimos con nuestra receta!
  4. Reservamos la masa resultante. A este bol, agregamos los pistachos troceados muy toscamente y removemos para que se distribuyan bien por toda la mezcla.
  5. Mezclamos los ingredientes secos con los húmedos y removemos hasta que el conjunto esté ligado, pero sin batir en exceso, solo lo necesario.
  6. Rellenamos los moldes 2/3 de su capacidad (podemos ayudarnos de una cuchara para helados para que en cada muffins haya la misma cantidad de masa) y horneamos durante 18 minutos o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
  7. Retiramos del horno y dejamos que templen en el molde durante 10 minutos, después los trasladamos a la rejilla para que se acaben de enfriar.
  8. Para finalizar, podemos decorar los muffins si queremos con pistachos muy finamente troceados y esparcirlos por encima.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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