Quesadillas

Me encantan los sabores Tex-Mex, especialmente cuando es en forma de quesadilla. No puedes equivocarte con las quesadillas, es como un sandwich, pero mejor.

Hay un restaurante justo al lado de casa, y cuando voy justa de tiempo pido quesadillas para llevar. Pero también me encanta hacer quesadillas en casa, porque son muy fáciles de hacer y a todos nos encantan.

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El origen de las quesadillas se remonta a cuando los españoles llevamos los productos lácteos a México en el siglo XVI. Los mexicanos combinaron el queso con las tortillas y crearon una serie de deliciosas combinaciones, incluyendo las quesadillas.

En su forma más básica, una quesadilla es simplemente una tortilla mexicana asada con queso derretido dentro. Aunque también se le puede agregar rellenos adicionales.

Estas quesadillas están llenas de carne picada, vegetales, y una mezcla de especias para darle todo el sabor. Después añado suficiente queso para asegurarme de que sean sabrosas y jugosas.

Es por eso que generalmente hago quesadillas en lugar de pedir pizza, son más fáciles y rápidas de hacer.

Cómo hacer las mejores quesadillas

Utiliza una tortilla por quesadilla: Luego dóblala sobre sí misma para formar una media luna que albergue el relleno dentro. Puedes cocinar dos quesadillas a la vez de esta manera. Las quesadillas gigantes y redondas hechas con dos tortillas mexicanas son demasiado complicadas para darles la vuelta y cortarlas.

Elige bien el queso: Una cuña de queso (a diferencia del queso ya rallado) se derrite mejor. Puedes utilizar un Cheddar o Monterey Jack, que producen una quesadilla firme y fácil de cortar.

Utiliza una sartén de tamaño mediano o grande: Asegúrate de que tu sartén sea lo suficientemente grande para que quepa la quesadilla a lo largo, de modo que se pueda tostar de punta a punta.

No subas la temperatura demasiado: El calor moderado derretirá el queso lentamente, y producirá unas quesadillas crujientes sin quemarlas. Reduce el fuego según sea necesario, y asegúrate de cocinar cada lado lo suficiente para que quede dorado y crujiente.

El aceite/mantequilla es opcional: A menudo cocino mis tortillas en una sartén sin aceite, es menos probable que se quemen de esta manera. También puedes pincelar la base con aceite o mantequilla derretida para darle un buen toque.

El relleno lo es todo: Hecha con carne picada de ternera, me encanta cómo la mezcla de especias se introducen dentro de la carne. Un poco de salsa de tomate lo une todo y hace un relleno agradable y jugoso. Utiliza esta receta para cualquier carne molida, incluyendo cerdo, ternera, pollo o pavo.

Corta las quesadillas: Si no cortas las quesadillas por la mitad, caerán trozos de relleno según las muerdas y terminarás con queso caliente goteando por tu barbilla. ¡Córtalas en trozos más pequeños!

Explosión de queso: Para los fanáticos del queso, espolvorea un poco de queso en la parte exterior de la quesadilla, y deja que se derrita al fuego durante unos segundos.

Acompáñalas de una salsa: Las quesadillas se sirven preferiblemente con algún tipo de salsa. Prueba esta deliciosa salsa de aguacate, esta salsa roja mexicana, o un simple guacamole mexicano.

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo de cocción: 20 minutos

Tiempo total: 30 minutos

Raciones: 6-8 quesadillas

Ingredientes

  • 6-8 tortillas mexicanas de trigo o maíz grandes
  • 200 gramos de queso rallado (idealmente Monterey Jack)
  • Un puñado de cilantro picado
  • 1 lata pequeña de maíz dulce, escurrida

Para el relleno de carne picada:

  • 1/2 cucharada de aceite de oliva
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1/2 cebolla finamente picada
  • 500 gramos de carne picada de ternera y/o cerdo
  • 1 pimiento rojo pequeño, cortado en cubos
  • 2 cucharadas de salsa de tomate
  • 60 ml (4 cucharadas) de agua

Mezcla de especias para quesadillas:

  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de comino en polvo
  • 2 cucharaditas de pimentón dulce o picante, al gusto
  • 1/4 cucharadita de pimienta negra,
  • 1/4 cucharadita de pimienta Cayena (opcional)

Elaboración

Para el relleno de carne:

  1. Calienta el aceite en una sartén a fuego alto. Agrega la cebolla y el ajo picado, y sofríelos durante 2 minutos.
  2. Incorpora la carne picada y mézclalo bien, aplastándolo con un tenedor para que se deshaga. Cocínala hasta que empiece a ponerse de color marrón.
  3. Añade el pimiento picado y cocínalo durante 1 minuto más. Vierte la salsa de tomate, el agua y la mezcla de especias. Continúa la cocción 2 minutos más. Retira la sartén del fuego y deja que enfríe.

Para montar las quesadillas:

  1. Coloca las tortillas mexicanas sobre una superficie de trabajo limpia, y espolvorea en un lado un poco de queso.
  2. Rellena la mitad de la quesadilla con el relleno de carne, añade el maíz, el cilantro y cúbrelo con más queso. Dóblalo por la mitad para cerrar la quesadilla.
  3. Precalienta una sartén a fuego lento (sin aceite). Coloca la quesadilla en la sartén, presionando ligeramente hacia abajo, y cúbrela con la tapa. Deja que se cocine durante 4 minutos hasta que la parte inferior esté dorada y crujiente.
  4. Dale la vuelta con cuidado y presiona ligeramente hacia abajo. Deja que se cocine otros 3-4 minutos hasta que esté crujiente también. Transfiere las quesadillas a una tabla de cortar y córtalas por la mitad. Sírvelas inmediatamente acompañadas de una salsa.

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NOTAS

Lo ideal es utilizar el queso Monterey Jack, que se utiliza mucho en Mexico, pero si no lo puedes encontrar, prueba un Cheddar u otro que se derrita bien.

Puedes cambiar la carne picada de ternera por pollo, pavo, o cerdo.

Si rellenas las quesadillas con el relleno frío, estarán más crujientes.

Puedes congelar las quesadillas. Una vez rellenas, congélalas antes de cocinarlas, envueltas en papel de aluminio y luego colocadas en bolsas zip o en recipientes herméticos.

Para servirlas, solo tienes que descongelarlas y cocinarlas según la receta. Se pueden descongelar en el microondas durante aproximadamente 40 segundos.

Puedes optar por cocinarlas en el horno en vez de en la sartén. O en vez de quesadillas, hacer burritos, envueltos en papel de aluminio y hornearlos hasta que estén crujientes.

Cada quesadilla tiene 469 calorías.

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