Tarta de Santiago
La tarta de Santiago es una receta tradicional de la cocina gallega aunque se hace en ciudades de todo el norte de España.
Es disfrutada por los lugareños, así como por aquellos que toman el camino a Santiago de Compostela, especialmente durante el mes de julio y la primera semana de agosto.
La tarta de Santiago es un pastel especial está hecho de almendras pulverizadas, azúcar y la ralladura de un limón y algunos otros ingredientes.
En algunas versiones no añaden harina, solo la almendra. Así pueden disfrutarlo las personas celiacas ya que no tiene gluten.
La simplicidad y la naturaleza rústica hacen de el un postre ideal para todos los peregrinos que van por el camino.
La cruz en la parte superior de la tarta es un símbolo de Santiago, y está grabado adecuadamente en la parte superior de cada pastel en la región.
Ingredientes para la tarta de Santiago
- 1 plancha de masa quebrada
- 140g de almendra molida
- 140g de azúcar
- 100g de harina
- 70g de mantequilla
- 3 huevos
- 6 gramos de levadura en polvo
- Ralladura de limón
- Azúcar glas
Elaboración
Hacer una plancha de masa quebrada siguiendo esta receta.
- Forramos un molde bajo redondo con la masa quebrada y horneamos a 180ºC durante 10 minutos aproximadamente. Reservamos.
- En un bol aparte, mezclamos la mantequilla en pomada con el azúcar y la ralladura, y batimos todo bien. Incorporamos los huevos, la almendra, la levadura y la harina y mezclamos todos los ingredientes hasta obtener una crema espesa y homogénea.
- Vertemos la crema en el molde y horneamos a 170ºC durante 40-45 minutos, hasta que veamos que la parte superior se endurece. Dejamos enfriar completamente.
- Para la decoración podemos recortar una plantilla de papel con forma de cruz de Santiago. Después, se coloca sobre la tarta y se espolvorea con el azúcar glas. Al retirar el papel, quedará la forma de la cruz.
Debe tener un color dorado al corte y su textura debe ser ligeramente esponjosa y algo granulada. El aroma característico de la tarta de Santiago es una mezcla equilibrada entre la almendra y el huevo.
Aunque en la mayoría de los casos suele ser un postre servido tras las comidas, acompañado de un café con leche, existen otras variantes que permiten degustar esta tarta con un vino dulce.
