Tipos de glaseados
El glaseado es el acabado perfecto tanto para pasteles como para cupcakes, pero es importante saber que glaseado es mejor para cada elaboración. Se pueden realizar numerosos tipos de glaseados, pero vamos a analizar los principales:
Glaseado sencillo:
Es súper fácil de preparar, solo tienes que mezclar azúcar glas con un poco de agua templada hasta que consigas la textura que deseas. Le puedes añadir colorante, pero ten en cuenta que si el colorante es líquido, el glaseado se diluirá. Se utiliza para decorar berlinas (como la de la imagen), pastelitos y bizcochos, pero puede resultar un poco empalagoso al gusto.
Glaseado real o glasa real (Royal Icing):
Sirve para trabajar con plantillas, para crear detalles finos con la manga pastelera y para decorar galletas, ya que se endurece y es crujiente y dulce. Puedes elaborar la glasa en 3 diferentes consistencias, denso, cremoso o líquido.
Pasta de azúcar o fondant:
Se utiliza para cubrir pasteles (como el de la imagen) y bases ya que una vez que la amasamos es suave y flexible. Lo podemos encontrar en color blanco y en una amplia gama de colores , aunque también lo puedes colorear por tu cuenta. Es muy fácil de modelar y grabar con texturas, aunque no es recomendable para hacer figuras delicadas ya que no aguanta la forma. Podemos encontrar también fondant líquido ideal para sumergir pastelistas en el.
Pasta para flores o pasta de goma:
Este tipo de pasta de azúcar sirve para hacer flores (como las de la imagen), hojas, detalles pequeños o figuras delicadas ya que se puede estirar finamente y al secarse se endurece. La podemos encontrar en blanco y en varios colores.
Buttercream (crema de mantequilla):
Muy fácil de hacer y muy rica, se usa para rellenar pasteles, decorar cupcakes y hacer decoraciones o letras. Sólo se necesita mantequilla y azúcar glas, aunque se pueden hacer multitud de variaciones añadiéndole aromas, esencias, pastas, pralinés, chocolate…
