Restaurante Bocadero Bilbao
A apenas un kilómetro del Museo Guggenheim y en pleno centro de la ciudad, encontramos el restaurante Bocadero de Bilbao, una opción gastronómica mediterránea que con su bella estética y su cuidado menú atrae a una multitud ecléctica.
Su amplio comedor dividido en dos plantas está repleto de guiños al Mediterráneo, revestido con colores azules, blancos y ocres, y enmarcado entre grandes arcos y ventanales, que te transporta directamente a una isla griega o italiana bañada por el mar. A pesar de la amplitud del espacio, los aromas de la cocina llegan a todos los rincones, haciendo salivar a los comensales.
Diferentes tipos de suelos y una decoración mediterránea de estilo industrial con una iluminación amarilla, crean un ambiente romántico y atractivo. Aunque lo mejor es el baño, que en vez de lavabos tiene grandes tinajas de barro, y está rodeado de espejos.
Es un ambiente que se ajusta a la comida que se sirve en Bocadero, una cornucopia de comida inspirada en las orillas del Mediterráneo que, aunque con apenas unos pocos años de vida, se ha establecido como uno de los favoritos indiscutibles entre los restaurantes de Bilbao.
El menú de Bocadero es una delicia para los amantes de la comida. Cuenta con algunas de las recetas clásicas de la comida Mediterránea, como Moussaka griega, Pollo marinado estilo libanés, o Risotto de hongos; además de especialidades de nuestra gastronomía, como Buñuelos de bacalao, Arroz a banda, o Cachopo de ternera relleno.
Los platos entrantes están diseñados para compartir, lo que realza la intimidad de la experiencia gastronómica, además de permitir a los comensales probar una amplia selección de platos en una sola visita.
También puedes disfrutar de carnes y pescados frescos a la brasa, con la salsa y la guarnición que elijas, así como pizzas artesanas (solo noches, festivos y fin de semana) con un toque mediterráneo, y una amplia variedad de postres que incluye el clásico Tiramisú italiano o la siempre apetecible Torrija.
Decidimos comenzar la cena con unos Dips mediterráneos para ir abriendo boca. Una bandeja de queso feta picante, chrain de remolacha, hummus y caponata siciliana con crudites de verduras (zanahoria y calabacín) y pan de pita se puso ante nosotros.
El queso feta picante estaba delicioso, el hummus muy bien ejecutado, y la caponata siciliana tenía mucho sabor, pero chrain de remolacha carecía de la esencia de remolacha que tanto me gusta de esta salsa.
Pero fue el primer plato, un Tagliatelle con salsa de boletus, huevo a baja temperatura y trufa quién nos robo el corazón (y nos lleno el estómago). Un tagliatelle al dente cubierto con una aromática salsa de boletus que no empalaga, y coronado con un huevo poché y virutas de queso parmesano. Toda una delicia que acabamos rápidamente.
Un segundo plato agradable fue la Cotoletta de pollo con salsa de tomate, mozzarella de búfala, rúcula y parmesano, una especialidad de la casa que incluye un filete de pollo relleno y cubierto en su justa medida con queso mozzarella de búfala, rúcula, parmesano y tomates cherry cortados por la mitad, que le dan un agradable toque ácido al conjunto. Y las patatas fritas son el acompañamiento ideal para este tipo de comida.
Para poner el broche final a una cena maravillosa, elegimos el Cheese cake italiano con frutos rojos y helado de cerezas, una de las mejores tartas de queso que he probado jamás. Una suave y aterciopelada tarta de queso cremosa, rodeada de trocitos crujientes de galleta, coronada con una quenelle de helado de cereza, y tachonado con frutos rojos.
No importa lo que pidas, todos los platos de la carta de Bocadero merecen por lo menos que los pruebes una vez. El menú está repleto de platos ingeniosos y ofrece una buena variedad de opciones. Por eso no es de extrañar que se llene la mayoría de las ocasiones. Es por esto que te recomiendo que reserves sitio antes de ir, sobre todo si es fin de semana.
Sin embargo, el restaurante no cuenta con demasiados platos veganos. A parte del Risotto de hongos y setas silvestres con toque de trufa, y algún que otro entrante para compartir, todos los demás platos tienen carnes, pescados o quesos, por lo que no recomendaría este restaurante si eres vegetariano o vegano.
Además de los platos de la carta, de lunes a viernes puedes degustar el menú del día por sólo 11,30 euros, un menú que destaca por su variedad y su gran calidad, tanto en los ingredientes como en su cuidada combinación y presentación.
El personal de Bocadero es amigable y comprometido con la atención a los detalles. Los camareros conocían el menú con una clara pasión por su trabajo. Mi consejo: ¡habla con ellos! No sólo mejoraron mi experiencia general en Bocadero, sino que también me dieron algunos consejos sobre qué pedir. Lo malo es que quería pedir demasiado.
No es ninguna sorpresa que Bocadero se esté convirtiendo en uno de los restaurantes de los que más se habla en la escena de Bilbao. Tiene un concepto claro que ha sido seguido y realizado con absoluta perfección. No ha escatimado en detalles, y seguramente va a permanecer en el candelero por mucho tiempo.
- ¿Dónde? Cardenal Gardoqui 6, Bilbao
- Horario:13:00-16:00, 20:00-23:00
- Teléfono: 946 24 11 99
