Técnicas básicas para pintar pasteles

El bordado con pincel es una de las técnicas básicas de pintura para convertir tu pastel en una verdadera obra de arte comestible. Podemos ayudarnos de plantillas, sellos o stencils para crear dibujos.

1

Glaseado real bordado con pincel:  Es una técnica bastante sencilla, sólo tienes que aplicar glasa real repasando tu dibujo y a continuación, retocar las lineas del glaseado, aun húmedas, con pinceladas cortas de fuera adentro para dar un aspecto más ligero al dibujo. Es recomendable a la hora de aplicar la glasa, usar una boquilla redonda del 0 o el 1 para los dibujos pequeños y la mediana (2, 3 o 4) para los grandes. La glasa ideal para elaborar este bordado deberá tener una consistencia media.

Buttercream bordado con pincel: Este tipo de decoración se realiza de la misma forma que el anterior pero el resultado tiene un mayor relieve. Esto acentúa más la sensación de tridimensionalidad. Llama mucho la atención en colores fuertes. Para que el pincel no se quede empastado, hay que limpiarlo continuamente con agua caliente y secarle a continuación con un paño de cocina.

Pintar con colorantes alimentarios: Los colorantes pueden utilizarse como si fueran acuarelas. Sólo se necesita una paleta y pinceles de varios tamaños. Usaremos los colores en pasta o en polvo, ya que se puede controlar más fácilmente su consistencia. Basta con añadir una o dos gotas de alcohol claro alimentario para prepararlos. El alcohol, al secarse rápidamente, permite superponer diferentes colores. Antes de empezar a aplicarlo, haz una prueba del color y la consistencia de la pintura en una porción de pasta de azúcar.

Pintar con colorantes en polvo: Nos dan un amplio abanico de resultados, desde tonalidades casi mates a otras de reflejos metalizados. Para convertir los polvos en pintura, basta con añadir una o dos gotas de alcohol alimentario o alcohol claro, como vodka y mezclar bien, como si fuera un pigmento. Puede aplicarse sobre fondant, glaseado real o incluso chocolate.

Pintar con rotuladores de tinta comestible: Existen una gran variedad de colores y grosores de punta y se puede dibujar con ellos cualquier cosa que podamos imaginar. Incluso se pueden escribir textos. Simplemente hay que trasladar el diseño a el fondant. Son muy prácticos para realizar pequeños detalles, como dibujar partes de la cara. Igual que los rotuladores convencionales, los de tinta comestible tienden a secarse, por eso hay que guardarlos en el frigorífico cuando no se usen, para que duren más.

Pintar con geles: Los geles decorativos pueden utilizarse para añadir mensajes o pequeños detalles al pastel con un sorprendente efecto vidriado. Muchos geles no se secan por lo que es recomendable aplicarlo sobre una superficie plana y horizontal para que no gotee. En el mercado podemos encontrar geles claros y brillantes que reproducen el efecto del agua.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

¿Hablamos?

Nuestros favoritos