Ensalada de garbanzos
Si no tienes tiempo para cocinar, pero quieres comer una receta sana, deliciosa, y que no necesita cocción, la ensalada de garbanzos es la mejor opción.
Quería hacer algo que supiera delicioso, pero que al mismo tiempo me llenara mucho. Y esta ensalada de garbanzos mediterránea se ajusta a la perfección.
Preparé este plato con lo que tenía en el frigorífico y en la despensa. Cogí un tarro de garbanzos cocidos que siempre te sacan de un apuro, tomates cherry, media cebolla que tenía en la nevera, un pepino de la huerta de mi padre, y un trozo de queso feta que me había sobrado de otra ensalada que hice.
Lo mezclé todo, añadí una vinagreta balsámica, y dio como resultado la receta de hoy, que en casa se ha convertido en una de las más pedidas.
Los sabores son perfectos cuando se combinan, y absolutamente adictivos. Y una vez que la ensalada se ha dejado reposar durante una hora, o incluso durante un día entero, está mucho mejor. El ácido del vinagre se potenciará, creando un sabor mucho más brillante. ¡Así que, definitivamente vale la pena!
6 ingredientes, una vinagreta rápida, y eso es todo. ¿La mejor parte? Se elabora en tan solo 15 minutos. ¡No requiere cocción! Perfecto para esos días en los que estás agotado o no te apetece cocinar, y en realidad, para cualquier momento.
Puedes personalizar la ensalada a tu gusto. ¿Que no quieres pepino o cebolla? Pues añade pimiento, aceitunas, o incluso aguacate.
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: -
Tiempo total: 15 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes
Para la ensalada de garbanzos:
- 1 tarro (425 gramos) de garbanzos cocidos
- 16 tomates cherry, cortados en cuartos
- 1/2 cebolla roja grande, picada
- 1 pepino picado en cubos
- 120 gramos de queso feta, desmenuzado
- Un puñado de perejil fresco picado
Para la vinagreta:
- 60 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- 2 cucharaditas de zumo de limón
- 1 cucharadita de mostaza
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
Elaboración
- Escurre los garbanzos cocidos, y enjuágalos bajo el grifo para eliminar la capa gelatinosa que tienen. Vuelve a escurrirlos hasta que no tengan más agua.
- En un recipiente grande, agrega los garbanzos, los tomates cherry picados, las cebollas rojas picadas, los cubos de pepino, el queso feta y el perejil picado.
- Mezcla todos los ingredientes de la vinagreta hasta que estén bien integrados, y viértela sobre la ensalada. Mézclalo todo para que la vinagreta se reparta uniformemente. Prueba y rectifica de condimentos si es necesario.
- (Opcional) pero muy recomendable: Cubre la ensalada con film, y deja que repose durante media hora, hasta que todos los ingredientes estén homogéneos, y los sabores se hayan potenciado. Sirve y disfruta.
Notas
Esta receta es vegetariana y no contiene gluten. Puedes hacer que sea vegana sustituyendo el queso feta por aceitunas o pimientos picados.
Puedes preparar esta ensalada horas antes (incluso el día antes), y guardarla en el frigorífico en un recipiente hermético. Al día siguiente, el sabor será mucho mejor.
Puedes utilizar garbanzos crudos y cocerlos tu mismo, pero ¿quién quiere esperar 2 horas cuando los tienes tan a mano en un tarro?
¿Os habéis preguntado que es la capa gelatinosa que tienen los garbanzos de bote? La mayoría de los que cocinamos, enjuagamos los garbanzos de tarro porque están recubiertos de una sustancia gelatinosa que no tiene muy buena pinta. Solo hay que mirar los ingredientes para salir de dudas. Generalmente te vas a encontrar esto: agua, sal y ácido ascórbico o similar.
Realmente, la capa no es más que una mezcla de agua de la cocción, sal y un antioxidante que evita que el garbanzo se estropee. Nada de lo que preocuparse. Así que si quieres puedes dejar sin enjuagar los garbanzos.
