Matcha Latte

Si el matcha es tu obsesión, necesitas este matcha latte, una receta que imita el sabor del Matcha Latte de Starbucks, pero sin la enorme cantidad de azúcar que tiene el de la cadena.

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Es sorprendentemente fácil de hacer en casa, no necesitas ningún herramienta especial, ni espumador de leche, solo un té matcha de buena calidad, y eso ya es cuestión de gustos.

Sé que el matcha latte original se mezcla con un Chasen, un batidor de té matcha tradicional hecho de bambú, pero ¿quién tiene a mano uno de esos cacharros? En la receta yo lo mezclo con una cucharadita, y el resultado está muy conseguido.

El problema de los matcha latte comerciales es la cantidad de azúcar que les añaden, para que tengan un sabor muy agradable. Al menos en esta parte del mundo, es imposible pedir un Matcha Latte bajo en azúcar, así que, por supuesto, tuve que inventar una versión casera que rivalizara con mi favorito de Starbucks.

Cambiar el azúcar por un edulcorante totalmente natural como la miel, el jarabe de arce o el néctar de agave es todo un acierto, pues estos edulcorantes añaden tanto dulzura como sabor (mi favorito es la miel por su sabor).

Utiliza tu leche favorita, o incluso una leche vegetal como la leche de soja o de coco para hacer esta bebida vegana y sin lactosa.

CÓMO PREPARAR TÉ MATCHA LATTE

Simplemente calienta la leche a fuego medio hasta que empiecen a aparecer pequeñas burbujas en la superficie. Reduce el fuego y añade el edulcorante y la vainilla que prefieras.

Por otra parte, mezcla el polvo de matcha con agua caliente, y cuando esté totalmente diluido, viértelo en la leche. Es rápido de preparar, delicioso, ¡y podrás saltarse la cola de Starbucks!

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo total: 10 minutos

Raciones: 2 personas

Ingredientes

  • 700 ml de leche (de cualquier variedad)
  • 2 cucharadas de miel, jarabe de arce o néctar de agave, o más al gusto
  • Unas gotas de extracto de vainilla
  • 5-6 cucharaditas de té verde Matcha en polvo, tamizado
  • 2-3 cucharadas de agua caliente

Elaboración

  1. Calienta la leche en un cazo pequeño a fuego medio hasta que comience a hervir. Añade la miel, el jarabe de arce o el agave a la leche, junto con el extracto de vainilla, y bátelo hasta que la leche espume.
  2. Agrega el polvo de matcha en un recipiente pequeño y vierte el agua caliente encima, removiéndolo para hacer una pasta líquida.
  3. Vierte la leche edulcorada sobre el matcha diluido y cúbrelo con la espuma. Luego, remata todo con un poco de polvo de matcha. Sírvelo al momento o consérvalo en la nevera y caliéntalo de nuevo al servirlo.

NOTAS

El agua para mezclar con el té matcha debe estar caliente, pero no hirviendo, ya que esto puede hacer que el matcha sea muy amargo.

Me gusta mi matcha latte con una buena espuma, así que si al hervirla no consigo todo lo que quiero, utilizo un vaporizador de leche manual (aunque crea demasiada espuma seca).

Valor nutricional por porción:

Calorías: 157 kcal | Hidratos de carbono: 19g | Azúcares: 19g | Proteínas: 17g |

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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