Pastel de dátiles

Es difícil encontrar un pastel más versátil que el de dátiles, esponjoso y frutal, perfecto para cualquier ocasión, una merienda, un cumpleaños… Además nos da la oportunidad de añadir nuestro toque personal.

Es una receta muy sencilla y que permite añadir otros ingredientes, como frutos secos, piel de cítricos, pepitas de chocolate o frutas.

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Los dátiles son un bocado suculento en cualquier estación del año, aunque se asocia más al periodo navideño. Los podéis comprar además ya deshuesados si no disponéis de mucho tiempo.

La receta incorpora azúcar cande, que es el azúcar blanco refinado pero en cristales gruesos. Si no lo encontráis siempre podéis utilizar el azúcar blanco normal, no se notarán los granos, pero el resultado será muy parecido.

Para un molde de 450g:

Ingredientes

  • 170ml de agua hirviendo
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 175g de dátiles deshuesados, en trozos
  • 125g de mantequilla
  • 125g de azúcar moreno
  • 1 huevo M batido
  • 250g de harina
  • 4 cucharadas de azúcar cande

Elaboración

  1. Precalentamos el horno a 170º y engrasamos el molde con mantequilla o spray antiadherente. Tamizamos la harina.
  2. Mezclamos el agua hirviendo con el bicarbonato y vertemos la mezcla sobre los dátiles troceados para ablandarlos.
  3. En una amasadora, batimos la mantequilla con el azúcar moreno con el batidor plano hasta que la mezcla este ligera y esponjosa.
  4. A continuación, añadimos poco a poco el huevo ya batido y seguimos mezclando todo bien hasta que se integre. Agregamos la harina, el azúcar cande, los dátiles y el bicarbonato disuelto en agua y batimos todo bien hasta que quede una masa homogénea.
  5. Vertemos la mezcla en el molde ya engrasado y horneamos durante 1 hora aproximadamente o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
  6. Una vez que nuestro pastel esté hecho, sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde durante 5 minutos y luego desmoldamos sobre una rejilla hasta que este totalmente frío.  Las porciones del pastel de dátiles se pueden servir tal cual o calientes y con mantequilla fundida.

Los dátiles tienen un regusto dulce que se puede acentuar con salsa de caramelo o convertirlo en un aperitivo salado combinándolo con una tabla de quesos.

Este pastel casa muy bien con quesos azules, como el roquefort, o con membrillo y unas nueces tostadas, una combinación deliciosa.

Lo podemos guardar en un recipiente hermético durante una semana, porque incluso mejora con los días.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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