Quiche Lorraine
El quiche Lorraine es la estrella de las tartas saladas. Este clásico plato francés es cremoso, sabroso y muy fácil de hacer.
¿Por qué se llama quiche Lorraine? Porque es el nombre de la región francesa donde se originaron los quiches.
Realmente esta receta no es de un verdadero Quiche Lorraine. Se trata del quiche Lorraine como se le conoce fuera de Francia.
Como muchos platos tradicionales, una vez que sale del país de origen, tiende a evolucionar. El relleno del tradicional quiche Lorraine se hace sólo con bacon, huevos y nata. Si añades algo más, los franceses afirman que ya no es un quiche Lorraine.
Así que básicamente estoy rompiendo las reglas al añadir cebolla y queso al relleno, y los franceses seguramente estén maldiciéndome, pero este es el sabor del quiche Lorraine que conocen los que viven fuera de Francia.
Para mi, la cebolla le añade un sabor más salado, y siempre que sofrío cebolla le tengo que añadir un poquito de ajo, no puedo evitarlo.
En cuanto a la adición de queso, realmente no puedo imaginar un quiche sin queso. ¡Nunca he comido quiche sin queso!
MASA QUEBRADA
He hecho esta receta con masa quebrada comprada cuando no tenía tiempo; y también he hecho mi propia masa quebrada casera cuando he disfrutado del placer de cocinar sin prisas. Y comparando los dos quiches he de decir que la masa casera no tiene comparación.
La masa quebrada casera es mantecosa y hojaldrada de tal manera, que una comprada nunca lo será. Y la verdad es que es muy fácil de hacer.
La masa quebrada es lo suficientemente crujiente y suave como para que el tenedor lo corte sin apenas esfuerzo. Tal como debe ser la masa de un quiche.
Así que aquí está mi receta de Quiche Lorraine.
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 1 hora y 15 minutos
Tiempo total: 1 hora 45 minutos
Raciones: 8 porciones
Ingredientes
- 1 masa quebrada casera o comprada en la tienda
- 15 gramos de mantequilla
- 1 diente de ajo, picado (opcional)
- 1/2 cebolla, finamente picada
- 200 gramos de bacon, cortado en tiras pequeñas
- 4 huevos L
- 300 ml de nata líquida para cocinar
- Una pizca de sal y pimienta negra molida
- 150 gramos de queso Gruyere rallado (o Cheddar, Masdam, etc.)
- 50 gramos de bacon picado, para decorar
Elaboración
- Haz la masa quebrada según la receta que enlazo o utiliza una lámina comprada y refrigerada. Si utilizas una comprada, sácala del frigorífico 20 minutos antes de utilizarla para que atempere. Después colócala sobre un molde para tartas y hornéala durante 10 minutos en el horno.
- Precalienta el horno a 200ºC (sin ventilador), calor arriba y abajo.
- Para el relleno, derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio-alto. Agrega la cebolla, el ajo y el bacon, y sofríelo todo hasta que el bacon esté ligeramente dorado. Transfiere el sofrito a un plato con papel de cocina y deja que enfríe.
- Mezcla los huevos, la nata, sal y pimienta negra en un recipiente, batiéndolo bien hasta obtener una mezcla homogénea. No te pases con la sal, ya que el bacon está salado y la masa también tiene sal.
- Distribuye uniformemente el relleno de bacon frío sobre la base de la masa quebrada cocida. Esparce el queso rallado uniformemente, y vierte la mezcla de huevo y nata por encima.
- Espolvorea un poco más de queso por la superficie del quiche y hornéalo durante 35-40 minutos hasta que la parte superior esté dorada. El centro debe seguir moviéndose.
- Adórnalo con el bacon extra y deja que repose durante 10 minutos antes de sacarlo del molde para cortarlo y servirlo.
NOTAS
El quiche se conserva durante 3-4 días en la nevera y luego se puede recalentar durante 15 minutos a 180ºC en el horno. También se puede congelar, luego descongelarlo durante 2 minutos en el microondas y luego hornearlo durante 8 minutos.
Esta receta funciona bien con cualquier nata para cocinar o montar con un 35% de contenido graso. También se puede hacer con leche evaporada, pero te arriesgas a que el relleno no se endurezca.
Calorías por ración: 427 kcal, asumiendo 8 porciones con masa casera.