Albóndigas en salsa verde

Cuando llegas a casa después de una larga jornada de trabajo, y al entrar hueles a unas albóndigas en salsa, la sonrisa que se dibuja en la cara no tiene precio.

En esta ocasión, las albóndigas van a estar acompañadas de una salsa verde, y aunque éstas son de carne, las albondigas de pescado en salsa verde también quedan perfectas.

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Para que la carne picada de las albóndigas (o del pastel de carne) esté extra jugosa y tierna, hay que agregar un panade a la mezcla. ¿Qué es un panade? Básicamente, es una mezcla de almidón y líquido.

Para ello, se puede utilizar cualquier combinación de almidón (pan, panko, pan rallado) y cualquier líquido (leche, yogur, caldo, agua). Variando la combinación de ingredientes del panade, se puede agregar más o menos sabor, dependiendo de tus gustos.

La textura es la parte más problemática si quieres clavar una receta de albondigas en salsa verde. La proporción correcta de pan, líquido y carne, es crucial para el sabor y la textura. Si hay muy poco pan, la consistencia será muy blanda, y no podrás darle la forma redonda. Y si hay mucho, la textura quedará muy dura.

Encontré que la mezcla de 500 gramos de carne picada de ternera, una rebanada de pan empapada en leche y un huevo, es perfecta; aunque también puedes añadir 1/2 taza de pan rallado en su lugar.

Prefiero usar un 80% de carne magra y un 20% de carne grasa para las albóndigas. Esta proporción le da un sabor rico y agradable, y una textura carnosa sin ser demasiado resistente.

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Y la receta de salsa verde es extremadamente simple; un sofrito de cebolla y ajo con un puñado de perejil, harina para espesarlo, y vino blanco y agua para formar la salsa. Todo esto, junto con el sabor infundido de las albóndigas cocidas lentamente en la salsa, hace un plato para chuparse los dedos.

Cómo hacer albondigas en salsa verde

Tiempo de preparación: 20 minutos

Tiempo de cocción: 30 minutos

Tiempo total: 50 minutos

Raciones: 4-6 personas

Ingredientes

Para las albóndigas:

  • 350 gramos de carne picada de ternera
  • 150 gramos de carne picada de cerdo
  • 1 rebanada de pan sin corteza
  • 1/2 vaso de leche
  • 1 huevo L
  • 1/2 cebolla finamente picada
  • 1 diente de ajo finamente picado
  • 1 cucharada de perejil fresco picado
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2-1 cucharadita de pimienta negra molida
  • Un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra

Para la salsa:

  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • Un puñado de perejil fresco picado
  • 1 cucharada de harina
  • 1 pimienta cayena pequeña
  • 1 hoja de laurel
  • 20 ml de vino blanco
  • Sal, al gusto

Elaboración

Para preparar las albóndigas:

  1. Empapa la rebanada de pan en la leche hasta que se ablande completamente. Escúrrela para eliminar el exceso de líquido y ponla en un recipiente.
  2. Incorpora el resto de los ingredientes de las albóndigas (excepto el aceite de oliva); y mézclalo todo con las manos, hasta que tengas una masa homogénea.
  3. Coge una pequeña porción de masa, y haz una bola. Si no estás seguro de si es necesario rectificar algún condimento, calienta una sartén con un buen chorro de aceite de oliva, y fríe una albóndiga para comprobarlo. Corrige los condimentos si es necesario.
  4. Continúa dándole forma a las albóndigas hasta acabar con toda la masa. Calienta el aceite a fuego medio, y fríe todas las albóndigas, dándole la vuelta de vez en cuando, para que se doren por todos los lados.
  5. Saca las albóndigas a un plato con papel de cocina para que no queden aceitosas.

Para hacer la salsa verde:

  1. Sin retirar el aceite del fuego, añade la cebolla picada para que se sofría durante 5 minutos, o hasta que se ablande.
  2. Incorpora el ajo picado y el perejil fresco, y cocínalo durante un minuto más.
  3. Añade la cucharada de harina y remuévelo bien con una cuchara de madera o espátula. Deja que la harina se tueste durante 1 minuto, y después añade el vino blanco, la pimienta cayena, y la hoja de laurel.
  4. Agrega las albóndigas a la sartén, y aumenta la temperatura para que comience a hervir y se evapore el alcohol. Sabrás que se ha evaporado porque ya no huele a alcohol (pero si a vino blanco).
  5. Añade un vaso de agua, y cuando empiece a hervir, reduce la temperatura a fuego bajo, y deja que se cocine todo durante 10-15 minutos, removiéndolo de vez en cuando hasta que la salsa espese.
  6. Si quieres que espese más, aumenta la temperatura, y si quieres que se aligere, añade un poco más de agua. Prueba la salsa y rectifica de sal si es necesario.

Notas

Puedes congelar las albóndigas una vez fritas en un recipiente de cristal o bolsa de congelar, hasta por un mes.
Para descongelarlas, simplemente ponlas en el frigorífico la noche antes de cocinarlas.

También puedes congelar las albóndigas ya cocidas con la salsa, una vez que enfríen completamente, y luego transferirlas a un recipiente o bolsa de congelar hasta por un mes.

Las albóndigas congeladas pueden descongelarse durante la noche o recalentarse directamente congeladas. Puedes volver a calentarlas en una salsa a fuego lento durante 10 a 15 minutos o en un horno caliente durante 10 a 15 minutos.

¡Hola, soy Ángela!

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