Crema de calabaza light

Esta receta de crema de calabaza es cremosa y deliciosa, sin estar cargada de calorías. Es muy fácil de preparar, y el increíble sabor de la calabaza realmente brilla.

Es fácil hacer que las cremas sepan bien añadiendo mucha grasa o azúcar, pero yo quería hacer una crema de calabaza más saludable y ligera; sin nata, pero igualmente cremosa; sin ningún endulzante añadido, y con un sabor intenso a calabaza.

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¿El secreto? La calabaza asada. Al asar la calabaza en el horno, se consigue caramelizar sus azúcares, lo que intensifica la dulzura y el sabor natural de la calabaza.

Desde luego, no vas a obtener el mismo efecto si solo la hierves a fuego lento con el caldo.

La crema es fantástica por sí sola, pero puedes agregar un toque de crema agria, yogur griego natural o leche evaporada para añadir una mayor riqueza, sin ser tan calórica como con la nata.

Y las semillas de calabaza tostadas le dan un toque crujiente a la suavidad de la crema.

Esta crema de calabaza light es uno de mis platos favoritos en los meses más fríos, está deliciosa, y me ayuda a guardar la línea.

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo de cocción: 45 minutos

Tiempo total: 55 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

  • 3 cucharadas de mantequilla o aceite de oliva
  • 1/2 cebolla grande picada
  • 1,2 kilos de calabaza
  • 1 litro de caldo de pollo o vegetal
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de pimienta negra molida
  • 1 pizca de canela molida
  • Leche evaporada o yogur griego natural, para decorar
  • Semillas de calabaza tostadas, para decorar

Elaboración

  1. Precalienta el horno a 200ºC y forra una bandeja de horno con papel vegetal.
  2. Pela la calabaza y córtala en cubos de 2,5 cm aproximadamente, para que todos tengan el mismo tamaño. Salpimenta la calabaza y añádele 2 cucharadas de aceite de oliva.
  3. Reparte uniformemente la calabaza en la bandeja y ásala en el horno durante 30 minutos, hasta que la calabaza empiece a dorarse por los bordes. Dale la vuelta y ásala otros 10-20 minutos, hasta que la calabaza esté suave y completamente caramelizada (pero no quemada).
  4. Derrite la cucharada de mantequilla restante en una olla a fuego medio. Añade la cebolla, salpiméntala y sofríela durante 10 minutos, hasta que esté suave.
  5. Incorpora la calabaza asada y la canela, remuévelo y deja que se cocine todo junto un par de minutos, hasta que la canela empiece a oler.
  6. Vierte el caldo caliente, aumenta la temperatura hasta que empiece a hervir, y cuécelo un par de minutos a fuego lento. Comprueba que todas las verduras estén tiernas pinchándolas con un cuchillo.
  7. Tritura los ingredientes con una batidora de mano hasta que la crema esté muy fina. Pruébalo y ajusta el condimento si es necesario.
  8. Sirve la crema en platos individuales y decora cada unidad con un chorrito de leche evaporada (o un poco de yogur) y unas cuantas semillas de calabaza tostadas.

Notas

Puedes guardar las sobras de la crema de calabaza light en el frigorífico hasta por 7 días, y congelarlo hasta 2 meses.

Recomiendo encarecidamente el uso de calabaza asada en esta receta, ya que la caramelización que se produce al asar la calabaza en cubos marca una gran diferencia de sabor en la crema.

Sin embargo, también puedes cortar la calabaza cruda en cubos, y cocerla a fuego lento durante unos 20 minutos en el caldo, hasta que se ablande, y luego hacer un puré.

Me gustan las cremas finas y líquidas, ya que no es un puré. Pero si te gustan más las cremas espesas, puedes añadir menos caldo, empieza por medio litro y ve añadiendo más si lo deseas.

Valor nutricional:

  • Calorías: 158kcal
  • Hidratos de carbono: 31g
  • Proteínas: 2.6g
  • Grasas: 6g, de las cuales, saturadas :4g
  • Colesterol: 10mg
  • Sodio: 249mg
  • Fibra: 5g
  • Azúcares: 8g

¡Hola, soy Ángela!

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