Fajitas de pollo

Si cada vez que ves un envase de pimientos de 3 colores en el supermercado piensas inmediatamente en fajitas, eres de los míos.

Me encanta utilizar pimientos rojos, amarillos y verdes, junto con cebolla morada y rodajas de aguacate para conseguir un arcoíris de colores en mis fajitas.

Pero el secreto para que las fajitas tengan el máximo sabor es marinarlas con una mezcla de jugos de naranja y limón, aceite de oliva, ajo, comino, sal y pimienta negra.

Tranquilo, una vez cocinado, el pollo no sabe a naranja, si es lo que te preocupa. Cuando se mezcla con otros ingredientes salados o ácidos (limón, ajo, comino, aceite de oliva) y se cocina, se consigue un pollo increíblemente sabroso, fragante y equilibrado con un ligero toque dulce.

El jugo de frutas se utiliza en una amplia gama de marinadas, ya que proporciona un sabor sutil y hace que la carne del pollo conserve toda su jugosidad cuando se cocina. ¡Merece la pena hacer una marinada!

Una de las razones por las que disfruto tanto de las fajitas mexicanas, es porque estás comiendo una buena porción de vegetales sin darte cuenta.

Para 4 personas, me gusta usar 3 pimientos grandes, una cebolla grande y un aguacate, aunque también puedes añadirle otros vegetales de tu elección.

De esta manera, rellenas las tortillas calientes con toneladas de vegetales, y luego añades una porción sensata de pollo, un poco de crema agria y lo riegas con lima, ¡la fajita ya está lista para ser devorada!

Tiempo de preparación: 15 minutos

Tiempo de cocción: 15 minutos

Tiempo total: 30 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

Para la marinada:

60 ml de jugo de limón
60 ml de jugo de naranja
2 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de comino en polvo
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta negra molida

Para las fajitas:

700 gramos de pollo (muslos o pechuga) sin piel, troceado
2 cucharadas de aceite de oliva
3 pimientos (rojos, amarillos o verdes), sin semillas y cortados en tiras
1 cebolla grande, cortada en rodajas gruesas
8-12 tortillas pequeñas
1 aguacate grande, cortado en láminas
Crema agria
Cuñas de lima

Elaboración

Mezcla los ingredientes de la marinada en un recipiente grande. Agrega el pollo e imprégnalo bien con el líquido. Déjalo marinar de 1 a 24 horas (o congélalo inmediatamente y descongélalo durante la noche).
En una sartén, calienta 1 cucharada de aceite a fuego alto. Añade las verduras (no todas a la vez, solo hasta cubrir al base de la sartén), sin que se superpongan demasiado, y saltéalo durante 45 segundos. Remuévelo, sazónalo con sal y pimienta, y vuelve a cocinarlo otros 45 segundos.
Remuévelo, vuelve a cocinarlo otros 45 segundos y transfiérelo a un plato. Repite el mismo procedimiento con las verduras restantes.
Mientras tanto, puedes cocinar el pollo. Calienta 1 cucharada de aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega el pollo y cocínalo de 3 a 4 minutos hasta que esté caramelizado.
Dale la vuelta y cocínalo por el otro lado unos 3 ó 4 minutos. Retíralo de la sartén y cúbrelo con papel de aluminio. Déjalo reposar durante 3 minutos y luego córtalo en rodajas.
Calienta las tortillas y rellénalas con los pimientos, la cebolla, el pollo, el aguacate, un poco de crema agria, y exprime unas gotas de jugo de lima. Dobla la tortilla y a comer.

NOTAS

Para la marinada puedes utilizar también zumos de piña, manzana o mango. O caldo de pollo + 1 cucharadita de azúcar.

Si utilizas pechugas de pollo, utiliza 2 grandes y córtalas por la mitad horizontalmente para formar 2 filetes más finos (es decir, 4 filetes en total, 1 por persona).

Otras opciones de aderezo: Salsa de Aguacate (omite las rodajas de aguacate), Pico de Gallo, o cilantro fresco.

Valor nutricional por ración: