Galletas de avena y chocolate

He de reconocer que en mi lista de favoritos no están las galletas de avena. Generalmente me gustan más las cookies con chips de chocolate tradicionales, pero creo en el poder de los chips de chocolate para mejorar cualquier dulce.

Lo que odio con toda mi alma es morder una galleta con chips de chocolate, y que no sea chocolate, sino una pasa lo que mastico. Creo que ha más de una persona le ha pasado esto. Odio las pasas, no me gustan, nunca me han gustado y probablemente nunca me gustarán.

1

No es tanto el sabor como la textura que tienen al masticarlas. Son como los caramelos de toffe, que se te quedan pegados en los dientes, pero con peor sabor.

¿Por qué arruinar una galleta con pasas cuando están los deliciosos chips de chocolate? Pues eso me pregunto yo. Seguramente haya quién esté en vehemente desacuerdo con mi aversión a las pasas y digan que una galleta de avena tiene que tener pasas.

Afortunadamente, esta receta de galletas de avena se puede hacer con pasas, chips de chocolate o lo que quieras. Su textura tiene la combinación perfecta entre suaves y crujientes, con la cantidad correcta de avena y chocolate.

Para conseguir esta textura, hay que tener cuidado de no sobre hornear las galletas. Estarán listas cuando los bordes estén ligeramente dorados, pero el centro todavía esté tierno, pues continúan la cocción aún después de sacarlas del horno.  Una vez formada la masa, se tiene que dejar reposar durante un tiempo. Este reposo en frío es necesario para mezcla la mantequilla con la avena y la humedad del huevo, para producir galletas más gruesas. 

En la receta se indica 1 hora, pero se puede acortar ese tiempo de espera a media hora si no tenéis paciencia. Si no se deja reposar, las galletas saldrán grasosas y se derretirán en la bandeja de horno.

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo de cocción: 10 minutos

Tiempo total: 20 minutos + 1 hora de espera

Ingredientes

  • 190 gramos de harina de trigo
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1 cucharadita de canela (opcional)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 taza de mantequilla sin sal cortada en cubos (a temperatura ambiente)
  • 220 gramos de azúcar moreno
  • 50 gramos de azúcar blanquilla
  • 2 huevos M (a temperatura ambiente)
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 3 tazas de copos de avena
  • 2 tazas de chips de chocolate o chocolate negro troceado

Elaboración

  1. Empieza mezclando los ingredientes secos. En un recipiente de tamaño mediano, mezcla la harina, la canela, el bicarbonato y la sal. Reserva.
  2. Por otro lado, bate la mantequilla, el azúcar blanco y el azúcar moreno en una batidora eléctrica, a velocidad alta, durante 3 minutos o hasta tener una mezcla pálida y esponjosa.
  3. Incorpora los huevos de uno en uno, batiendo todo después de cada adición. Añade el extracto de vainilla. y vuelve a mezclar.
  4. Baja la velocidad de la batidora y agrega poco a poco la mezcla de harina, batiendo justo hasta que esté todo integrado.
  5. Incorpora los copos de avena y los chips de chocolate, y distribúyelo uniformemente por toda la masa. Introduce la masa en el frigorífico durante 1 hora para que se endurezca.
  6. Después de ese tiempo, calienta el horno a 180ºC con calor por arriba y por abajo. Prepara una bandeja para galletas o una de horno forrada con papel vegetal.
  7. Utiliza una cuchara para coger una porción de masa, colócala encima de la bandeja y aplástala ligeramente. Cada galleta tiene que tener un diámetro de aproximadamente 5 cm, y un grosor de 1-1,5 cm. Lo ideal es que cada galleta tenga el mismo tamaño para que todas se cocinen uniformemente. Deja espacio entre galleta y galleta por si se expanden algo al cocinarse.
  8. Introduce las galletas en el horno durante 10 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Cuando las saques del horno aún estarán blanditas, pero una vez que se enfríen se irán endureciendo. Deja que enfríen durante 5 minutos en la bandeja y luego transfiérelas a una rejilla para que enfríen completamente.

Notas

Si prefieres sustituir los chips de chocolate por pasas o por chips de mantequilla de cacahuete puedes hacerlo libremente. Puedes empezar con 1 taza y aumentar la cantidad según tus gustos.

Se puede utilizar trozos de chocolate negro puro en lugar de chips de chocolate. De hecho, es mejor, ya que el chocolate puro no contiene estabilizantes, y se funde dentro de la galleta al hornearse, creando esos trocitos irresistibles de chocolate derretido en cada bocado.

La sal es indispensable en esta receta, pues aunque es un dulce, realza todo su sabor.

Uno de los ingredientes más confusos en el mundo es la avena. Siempre existe la pregunta de qué tipo de avena utilizar en cada receta. ¿Tradicional? ¿Instantánea? ¿Fina? En esta ocasión he utilizado los copos de avena tradicionales, ya que dan más textura a la galleta. Estos copos se obtienen de aplanar con un rodillo los granos de avena calentados.

La masa para galletas comienza con una crema de mantequilla y azúcar. En lugar de utilizar únicamente azúcar blanquilla como la mayoría de las demás galletas, he hecho una mezcla de azúcar moreno y azúcar blanquilla para darle todo el sabor posible. 

El azúcar moreno se utiliza, además de para endulzar, para darle sabor, humedad y ternura. Esto es debido a que contiene melaza, y por lo tanto tiene más humedad y sabor que el azúcar blanco.

¿Se podría añadir una pequeña cantidad de melaza o miel en la masa? Si, pero se tendría que eliminar parte del azúcar. Además realzaría todos los demás sabores maravillosos de estas galletas.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

¿Hablamos?

Nuestros favoritos