Guacamole mexicano

El secreto para hacer un guacamole auténtico, es hacer una pasta con cebolla, chile jalapeño o chile serrano, cilantro y sal antes de agregar el aguacate. Tritura todos estos ingredientes en un mortero (en México se le llama molcajete) o en una tabla de cortar usando un tenedor.

Y esta simple pasta es la base de un guacamole que hará que tus amigos te pidan la receta. Así se hace el guacamole en México y en los mejores restaurantes mexicanos del mundo. ¡Mucho mejor que los guacamoles que puedas comprar en cualquier tienda!

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Y cualquiera que haya estado en un buen restaurante mexicano o visitado México, estará de acuerdo en que allí el guacamole es el mejor.

Sé que algunos habéis probado a hacer guacamole mexicano y no os ha salido muy bien. Cuando pasa esto, seguramente se debe a:

  1. Falta sazón. La sal es un ingrediente que no puede faltar en el aguacate.
  2. El aguacate no está maduro. Siempre hay que buscar aguacates maduros, si no, no podrás triturarlo, y por supuesto, su sabor no será tan suave.
  3. El aguacate no es el ingrediente principal. Hay quien añade crema agria o queso cremoso, y solo una pequeña cantidad de aguacate.
  4. No haces la pasta que he descrito antes. Durante la mayor parte de mi vida, he hecho el guacamol como la mayor parte del mundo: machacando aguacate, y mezclándolo con el jalapeño, el cilantro, el jugo de lima y sal. Sin duda, hacer previamente la pasta marca una gran diferencia.
  5. La textura es de salsa. En Mexico el guacamole tiene una textura gruesa. Sin embargo, a muchos les gusta más hacer una pasta suave.

¿Tomate si o no? Es opcional. Generalmente no lo añado porque me encanta el sabor puro de los aguacates, y el tomate no agrega nada.

Incluso en todo México, el guacamole varía de una región a otra, y de un restaurante a otro. Yo a veces añado un tomate cortado en dados, si es de temporada, y a veces hasta un poco de crema agria. Sin embargo, el verdadero guacamole no tiene ni crema agria ni queso cremoso. Después de todo, es a ti a quién te tiene que gustar.

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo total: 10 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

  • 100 gramos de cebolla blanca finamente picada
  • 1 cucharada de chile jalapeño o chile serrano, finamente picado
  • 2 aguacates Hass maduros
  • 1/3 cucharadita de sal, o más al gusto
  • 1/4 taza de hojas de cilantro picadas en trozos grandes
  • El jugo de una lima
  • Opcional: 1-2 tomates maduros, pelados, sin semillas y picados

Elaboración

  1. Pon la cebolla picada, el chile jalapeño picado, el jugo de la lima, la sal y la mitad del cilantro en un molcajete (mortero). Tritúralos hasta que estén hechos una pasta. Si no tienes mortero, colócalos en una tabla de cortar y utiliza un tenedor o cuchillo para triturarlo.
  2. Corta los aguacates por la mitad y retira el hueso. Con una cuchara, saca la carne de la piel y añádela al mortero con el resto del cilantro. Tritúralo con el mortero hasta que tenga la consistencia que deseas. Puedes dejar unos trozos gruesos o machacarlo hasta que quede fino.
  3. Prueba un poco y añade más sal, más jugo de lima para potenciar el sabor ácido, o más chile jalapeño para darle un toque más picante.
  4. Si añades el tomate, pélalo, retira las semillas y pícalo muy bien. Sirve el guacamole con nachos.

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NOTAS

Cada ración de guacamole mexicano tiene 140 kcal.

El guacamole debe hacerse justo antes de servirlo. La superficie comienza a oscurecerse a los 45 minutos aproximadamente (incluso si se le añade lima). Puedes hacerlo 2 horas antes, guardarlo en un recipiente hermético, y luego cubrir la superficie con film. Presiónalo bien sobre la superficie para que esté en contacto directo, si hay cualquier burbuja de aire se oscurecerá. Pon la tapa y guárdalo en el frigorífico.

Lo que puedes hacer para acelerar las cosas, es tener todos los ingredientes (menos el aguacate) preparados y picados; y luego justo antes de servirlo, cortas los aguacates y preparas el guacamole.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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