Mayonesa vegana

Muchas personas creen que llevar una dieta vegana es tan restrictivo que resulta aburrido. Sin embargo, el error está en pensar que deberíamos eliminar alimentos, cuando lo mejor de todo es buscar alternativas.

Aburrido es comer siempre lo mismo, pero no por ser vegano o alérgico hay que hacerlo, de hecho, se pueden descubrir recetas fantásticas, como lo hice yo la primera vez que hice esta mayonesa vegana.

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Había intentado hacer mayonesa vegana con leche de soja otras veces, pero la consistencia nunca se parecía a la original, sobre todo al quitarle el huevo. Entonces es cuando me enteré de que existe un sustituto del huevo perfecto para la dieta vegana, el aquafaba, algo que va a ser la base de la mayonesa vegana que vamos a preparar hoy.

Aquafaba es el nombre que se le da al líquido de cocer legumbres. Las proteínas y el almidón de los garbanzos se filtran en el agua, para que este líquido se comporte como la clara de huevo, incluso he hecho algunos merengues veganos con el.

Puedes utilizar el que has hecho tú mismo o también el de un bote de conservas, lo que será mucho más fácil. El aporte de proteínas hará que el resultado sea similar a la consistencia del huevo, consiguiendo una mayonesa espectacular.

Esta receta funciona mejor que la versión con leche de soja, y también es más fácil de hacer, además me gustaba más el sabor final. Con pocos ingredientes conseguirás, en apenas unos minutos, tener un aliño estupendo para tus ensaladas o bocadillos. Seguro que te encantará descubrirla.

Tiempo de preparación: 5 minutos

Tiempo total: 5 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

  • 60 gramos de aquafaba
  • 1/4 de cucharadita de mostaza
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 y 1/2 cucharadas de vinagre de manzana
  • 1 cucharada de stevia, azúcar de caña, o jarabe de arce
  • 180-240 ml de aceite de girasol

Elaboración

  1. Agrega el aquafaba en el vaso de una batidora o robot de cocina, junto con la mostaza, la sal, el vinagre de manzana y la stevia (o cualquier otro endulzante). Mézclalo todo durante 30 segundos hasta que consigas un líquido espumoso.
  2. Ha llegado el momento más delicado, el del aceite, así que viértelo poco a poco, en un hilo, mientras la batidora está a velocidad máxima. En principio no deberías necesitar más aceite, pero si ves que la mezcla no ha quedado suficientemente espesa, puedes añadir más. Cuanto más aceite añadas, más cremosa, espesa y densa será la textura.
  3. Prueba la mezcla y ajustar el sabor. Si ha quedado muy dulce prueba echando un poco más de sal, vinagre si lo quieres más ácido o mostaza si te apetece darle un toque más subido a este sabor. Si añades jarabe de arce para el dulzor, ten en cuenta que hará la mezcla más espesa.
  4. Utilízalo inmediatamente o transfiérelo a un recipiente hermético en el frigorífico hasta que se enfríe, unas 4 horas. Es importante que sepas que en este proceso aún se espesará más, tenlo en cuenta para conseguir la textura que desees.

NOTAS

Esta mayonesa te durará en la nevera unas dos semanas, es fácil ver cuando ya no está buena porque comenzará a salirle moho. De todas formas, es un alivio no tener que preocuparse por la salmonela y enfermedades del huevo.

Eso sí, olvídate de meterla en el congelador, no es apta para ser congelada (no te preocupes porque si te sale bien, no te darás cuenta de lo rápido que desaparece).

El aquafaba es el líquido que viene en los botes de conserva de garbanzos, pero también lo puedes obtener de las alubias o las lentejas. Es mejor usarlo de bote, que el casero, ya que tiene la cantidad de agua justa. Eso sí, cuanta más calidad tenga la conserva, mejor será este líquido, y por tanto, mayor sabor y calidad para tu mayonesa vegana casera.

Encontré que la stevia y el azúcar de caña son los mejores edulcorantes, ya que no afectan la consistencia de la mayonesa. El jarabe de arce es una buena alternativa, pero puede hacer que la mayonesa sea más líquida.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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