Paella de pollo

Esta es una paella perfecta para los amantes del pollo. Es mucho más fácil de elaborar que la típica paella de mariscos y es más rápida, por lo que es plato perfecto para cualquier día de la semana.

La clave de una paella es el sofrito, la mezcla de cebolla, ajo, tomate y pimentón. Estos ingredientes le dan un gusto especial a la paella, y junto con el chorizo, el aroma y el sabor se intensifican.

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Obviamente, cuanto mejor sea la calidad de los ingredientes, mejor saldrá la paella. El chorizo de calidad tiene un sabor muy intenso y cuando se fríe, libera una grasa aromatizada que se junta con el sofrito para dar un intenso delicioso sabor a todos los demás ingredientes que se cocinan, y forma la base del sabor de todo el plato.

El pollo también es mejor si es de calidad. Yo siempre recomiendo pollo de corral, que tiene mucho más sabor, pero independientemente del que uses, siempre tiene que tener la piel.

Obviamente, el caldo casero será una opción mucho mejor que el comprado, pero no todo el mundo tiene el tiempo para hacer un caldo casero, así que se puede utilizar perfectamente por caldo de pollo comercial de calidad.

La otra gran ventaja de la paella de pollo, es que se mantiene muy bien al día siguiente, a diferencia de otras recetas con arroz, que para el día siguiente no están nada apetecibles.

Tiempo de preparación: 10 minutos

Tiempo de cocción: 20 minutos

Tiempo total: 30 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 350 gramos de muslos de pollo con piel, cortados en trozos
  • 180 gramos de chorizo
  • 1 cebolla pequeña, cortada en dados
  • 1 pimiento rojo pequeño, cortado en trozos grandes
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 lata (400 gramos) de tomate triturado
  • 375 ml de caldo de pollo caliente
  • 1/3 taza de guisantes congelados
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 taza de arroz redondo
  • 1 y 1/2 cucharadas de perejil, finamente picado
  • Sal y pimienta negra, al gusto

Elaboración

  1. Pica el chorizo en rodajas y luego en cuartos.
  2. Sazona el pollo con abundante sal y pimienta negra.
  3. Calienta el aceite de oliva en una sartén o paellera grande a fuego alto. Añade el pollo y cocínalo por los dos lados, hasta que la superficie esté dorada (aunque el interior todavía esté crudo), ya terminará de hacerse con el arroz. Cuando esté dorado, retíralo a un plato.
  4. Agrega la cebolla, el ajo picado y el chorizo a la sartén. El chorizo soltará grasa, así que no hace falta añadir aceite extra. Cocínalo durante un par de minutos hasta que el chorizo comience a dorarse, mezclándolo de vez en cuando.
  5. Incorpora el pimiento, vuelve a mezclarlo y deja que se cocine durante un minuto más, hasta que el chorizo esté dorado oscuro.
  6. Agrega el arroz y revuélvelo hasta que esté impregnado de aceite.
  7. Vierte el caldo de pollo caliente, el tomate triturado, la mitad de los guisantes congelados y el pimentón. No es necesario añadir más sal ya que el caldo estará salado. Remuévelo suavemente para que todos los ingredientes se repartan uniformemente, y deja que cueza hasta que empiece a hervir.
  8. Después, baja el fuego a medio para que continue la cocción durante 10 minutos a un ritmo constante.
  9. Después de los 10 minutos, esparce los guisantes restantes por encima, y continua la cocción por otros 5 minutos más, hasta que la mayor parte del líquido se absorba y el arroz esté cocido, pero ligeramente firme (al dente).
  10. Retira la sartén del fuego y deja que repose durante 5 minutos. Cualquier líquido residual se absorberá durante el reposo. Espolvorea el perejil por encima y sírvelo.
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Notas

El arroz de la paella tiene que ser redondo, un tipo de arroz muy absorbente y no almidonado. Si no dispones de este arroz, los mejores sustitutos son el arroz normal de grano largo o el arroz de grano corto. Pero si cambias de arroz tienes que añadir 1 cucharada extra de arroz, porque absorben menos cantidad de líquido.

Diferentes marcas de arroz pueden tener diferentes niveles de absorción. Por lo tanto, es bueno tener a mano un vaso de caldo caliente adicional en caso de que el arroz no se haya ablandado lo suficiente.

Prueba el arroz cuando el líquido se haya absorbido, y si el arroz todavía está demasiado duro, añade el caldo caliente sobre el arroz para que siga cocinándose hasta que el arroz esté al dente.

Aunque es una paella de pollo, el chorizo es un ingrediente clave de que le va a aportar mucho sabor a este plato.
Si haces esta receta sin chorizo, necesitarás agregar 1/2 cucharadita de sal cuando agregues el caldo.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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