Paella mixta

La paella siempre me ha intimidado, pensaba que era muy difícil de preparar, quizás por los ingredientes, las proporciones de arroz y agua, y el tiempo de cocción exacto para que no se pase; pero una vez que la cocinas, resulta que la paella es increíblemente fácil de hacer.

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Si tu también piensas que la paella no es para ti, prueba esta receta de paella mixta, una combinación de pollo y mariscos que aúna lo mejor de los dos mundos. ¡Y súper fácil de preparar!

El secreto de una paella es un arroz de buena calidad, y un sofrito bien condimentado. Es recomendable utilizar un arroz redondo, como el Bomba, que absorbe tres veces su volumen de líquido (en comparación con otros arroces normales) y sigue siendo firme pero masticable.

El sofrito es una combinación de ajo, cebolla, tomate, azafrán y pimentón, que sirve de base para cualquier paella. Este sofrito tiene que reducirse todo lo posible para concentrar todos los sabores.

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En cuanto al resto de los ingredientes, lo importante es que sean de calidad. Lo bueno de la paella es que puedes añadir casi cualquier ingrediente. Lo único que tienes que tener en cuenta es el tiempo. Las carnes siempre se tienen que añadir al principio, y los mariscos al final.

Con estos consejos, la paella se convertirá en tu plato favorito. Es fácil, rápido y siempre es un placer para los comensales. Sírvelo con unos pintxos, jamón serrano, abundante vino tinto, y tendrás la fiesta montada.

Tiempo de preparación: 20 minutos

Tiempo de cocción: 18 minutos

Tiempo total: 38 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cebolla picada finamente
  • 4 dientes de ajo picados
  • 1-2 tomates pelados, sin semillas y picados (líquido incluido)
  • 1/4 cucharadita de hebras de azafrán
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 2 muslos de pollo troceados
  • 1 taza de arroz bomba
  • 3 taza de caldo de pollo caliente
  • 1 ramita de romero
  • 12 almejas limpias
  • 6-8 langostinos con cáscara
  • Sal y pimienta negra, al gusto

Elaboración

  1. Empieza haciendo el sofrito calentando el aceite de oliva en una paellera (o sartén) de 30 cm, a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo picados y deja que se sofrían hasta que la cebolla esté translúcida.
  2. Agrega los tomates picados y sazona los ingredientes con una pizca generosa de sal. Deja que se cocine todo hasta que el tomate se haya reducido y esté espeso.
  3. Añade las hebras de azafrán y el pimentón, reduce el fuego y remuévelo todo.
  4. Incorpora el pollo troceado y deja que se dore un par de minutos solamente por la superficie.
  5. Añade el arroz y mézclalo todo para cubrirlo completamente con el sofrito. Aumenta la temperatura y vierte el caldo caliente. Si el caldo no tiene sal, añade una generosa pizca. Debe estar bien condimentado pero no demasiado salado.
  6. Cuando la paella comience a hervir, añade la ramita de romero y deja que cueza a fuego fuerte durante 5 minutos. Reduce la temperatura y deja que cueza otros 5 minutos más a fuego medio.
  7. Incorpora los langostinos repartidos uniformemente por la paellera, de manera que queden semi sumergidos en el líquido. Continua la cocción 3 minutos más.
  8. Añade las almejas sin amontonarlas, para que puedan abrirse. Que cueza todo 5 minutos más. Si después de ese tiempo todavía queda un poco de líquido, aumenta la temperatura para que se absorba por completo.
  9. Retira la paella del fuego y deja que repose 5-10 minutos antes de servirla.
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Notas

La clave en esta paella es la combinación de proteínas. Ve al mercado y escoge los productos más frescos. Unos langostinos, gambas, almejas o mejillones, cigalas, chorizo picante, muslos de pollo, o conejo, puedes añadir lo que quieras en esta paella.

Las carnes deben de ir cocinadas y doradas al principio, para asegurarte de que se cocinan bien. No tienen que hacerse del todo, sólo hay que darles una buena cocción por el exterior. Seguirán cocinándose con la cocción del arroz.

Sin embargo, los mariscos no hay que añadirlos hasta el final, para que no se cocinen demasiado. Sumerge los langostinos, mejillones y las almejas, en el arroz y deja que se cocinen lentamente los últimos 5 minutos de cocción. Sabrás que están listos cuando las gambas y langostinos se pongan de color rosas, y las almejas y mejillones se abran.

Otra parte importante, la capa crujiente en el fondo de la sartén (socarrat) que está llena de sabor. Para que se forme aumenta la temperatura durante los últimos 40 segundos de cocción. Estos pocos segundos son los que van a formar ese arroz crujiente del fondo.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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