Pesto vegano
El pesto es una de las salsas más conocidas en Italia, y una de mis preferidas. Lo suelo utilizar para cubrir la pasta aquellos días en los que las prisas no me permiten hacer algo más elaborado, pero quiero comer algo delicioso.
La salsa de pesto está de muerte, y es muy fácil y rápido de hacer. Con unos pocos ingredientes y en 5 minutos, tienes una comida de lo más rica y apetecible.
¿Eres vegano y no puedes comer esta salsa porque tiene queso? Entonces te encantará esta receta de pesto vegano, una adaptación de la receta tradicional en la que utilizo levadura nutricional para conseguir el sabor añejo del queso Parmesano.
La base del pesto es la albahaca, y como siempre, te recomiendo que utilices albahaca fresca de calidad. Recuerda que, cuanto mejor sean tus productos y más frescos, más bueno quedará tu salsa, y por lo tanto, tu plato.
El resto de ingredientes seguro que los tienes por casa; solo necesitas un poco de aceite de oliva, zumo de limón, 3 dientes de ajo y algunos piñones. Basta con triturarlo todo para conseguir una salsa con un sabor tan delicioso y auténtico como la tradicional.
Normalmente lo acompaño con un plato de pasta, pero la verdad es que se utiliza para muchas más cosas. Por ejemplo, también me encanta como aliño para ensaladas. Están de muerte.
También puedes usar esta receta de pesto vegano en bocadillos, canapés e incluso para mojar con palitos de pan. Te sorprenderá lo bien que queda con cualquier cosa, todo el juego que puede dar y la vida con la que completa tus platos. ¿Te animas?
Puedes añadir este pesto vegano en recetas como estas:
O hacer estas otras variedades de pesto:
- El tradicional Genovese
- Con aguacate
- Rosso, con tomates secos
Tiempo de preparación: 5 minutos
Tiempo total: 5 minutos
Raciones: 16 raciones
Ingredientes
- 40 gramos de albahaca fresca (sin tallos grandes)
- 3 cucharadas de piñones o nueces
- 3 dientes de ajo grandes (pelados)
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 3-4 cucharadas de levadura nutricional
- 1/4 cucharadita de sal
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 3-6 cucharadas de agua (o más si es necesario)
Elaboración
- En un procesador de alimentos o robot de cocina, agrega las hojas de albahaca, los piñones, el ajo, el zumo de limón, la levadura nutricional y la sal. Tritura a alta velocidad hasta que se forme una pasta suelta.
- Vierte el aceite de oliva poco a poco mientras la máquina está encendida para que se vaya incorporando a la mezcla, bajando los restos de los lados si es necesario.
- Agrega una cucharada de agua cada vez hasta alcanzar la consistencia deseada, una salsa espesa pero vertible.
- Prueba y ajusta el sabor según sea necesario, agregando más levadura nutricional para conseguir un sabor más a queso, sal para darle más potencia de sabor, o zumo de limón para hacerlo más ácido.
NOTAS
Puedes guardar el pesto si te sobra, o hacer de más adrede para usarlo y tenerlo a mano cuando se te antoje. Ten en cuenta que en la nevera te durará una semana. Si quieres tenerlo más tiempo, consérvalo en el congelador, en un molde de cubitos de hielo. Así podrás almacenarlo durante un mes.
Si quieres quitarle calorías, puedes rebajar la cantidad de aceite de oliva o incluso sustituirlo por completo por caldo de verduras o agua. Tu pesto quedará menos sabroso, pero será mucho más ligero.
Por otra parte, los piñones también se pueden reemplazar. Muchas personas optan por las nueces en lugar de los piñones para darle un sabor más fuerte.
También hay quien, por motivo de alergias, prefiere dejar atrás los frutos secos. No hay problema, puedes utilizar pipas de girasol, pero te aconsejo que rebajes la cantidad de ajo en este caso.
Valores nutricionales por porción (1 cucharada de pesto):
Calorías: 39kcal | Grasas: 3,8g | Hidratos de carbono: 1,2g | Proteínas: 0,8g.