Quesadillas de pollo

Un plato que no puede faltar en tus cenas mexicanas son las quesadillas, y esta receta con pollo estilo mexicano, y cocinadas al horno, no puede ser más fácil y rápida.

Para hacer la quesadilla de pollo perfecta, definitivamente querrás comprar un buen queso. Sé que es tentador comprar una bolsa grande de queso rallado, ¡pero no lo hagas!

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En su lugar, compra una cuña de queso (por ejemplo Cheddar), y ralla un poco justo antes de hacer la quesadilla. Rallarlo en el momento hace que se derrita mucho mejor.

Y para que el pollo tenga todo el sabor mexicano, mézclalo bien con la variedad de especias que te propongo en los ingredientes. Quedará súper sabroso y nada seco.

En el horno puedes hacer varias quesadillas al mismo tiempo, mientras que en la sartén hay que hacerlas de una en una. Pero para que queden bien crujientes, hay que seguir unos pasos:

  1. Dejar enfriar el relleno. Generalmente, en el horno lleva más tiempo conseguir una superficie crujiente que en una sartén. Así que si usas el relleno caliente, el vapor generado dentro de la quesadilla hace que la tortilla se humedezca, y es muy difícil que quede crujiente (a menos que la cocines demasiado hasta que esté muy dorada). Al rellenar las quesadillas con el relleno frío, la tortilla quedará más crujiente.
  2. Rocía la bandeja con aceite y caliéntala en el horno. Sí, esto ayuda a que la parte de abajo se vuelva crujiente una vez que se da la vuelta.
  3. Calienta el horno a alta temperatura, pero no demasiado. De lo contrario los bordes se dorarán demasiado antes de que la superficie quede crujiente.

El resultado son unas quesadillas bastante crujientes, aunque no tanto como en la sartén. En su favor, el tiempo de cocción se reduce considerablemente al hacerlas de una vez.

Tiempo de preparación: 15 minutos

Tiempo de cocción: 16 minutos

Tiempo total: 31 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

  • 4 tortillas mexicanas de trigo
  • Aceite de oliva en spray
  • 100 gramos de queso rallado o más al gusto

Para el pollo:

  • 400 gramos de pollo deshuesado, cortado en trozos pequeños (muslo, contra muslo o pechuga)
  • 1 cucharadita de comino en polvo
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de pimienta Cayena (o al gusto)
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1/2 cucharadita de sal
  • Pimienta negra molida, al gusto
  • 1 cucharada de aceite de oliva

Para el resto del relleno:

  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1/2 cebolla pequeña, cortada en dados
  • 1 diente de ajo picado
  • 1 pimiento rojo pequeño, cortado en cubos
  • 1 pimiento verde pequeño, cortado en cubos

Elaboración

  1. Empieza preparando el pollo. Coloca el pollo troceado en un recipiente y mézclalo con las especias hasta cubrir todo el pollo.
  2. Calienta el aceite en una sartén a fuego alto. Agrega la cebolla y el ajo picado, y sofríelo durante 1 minuto. Luego agrega los pimientos y sofríelos 2 minutos más, hasta que los ingredientes se ablanden. Traspasa los ingredientes a un recipiente.
  3. En la misma sartén, agrega el pollo y cocínalo a fuego medio-alto hasta que se dore superficialmente. Transfiere el pollo al mismo recipiente de las verduras. Deja que el relleno enfríe completamente.
  4. Precalienta el horno a 220ºC o 200ºC con ventilador. Rocía la bandeja del horno con un poco de aceite de oliva y mantenla dentro del horno para que se caliente.
  5. Divide el relleno entre las tortillas, cubriendo la mitad de la superficie. Espolvorea un poco de queso, dóblalo por la mitad y presiónalo hacia abajo suave pero firmemente.
  6. Retira la bandeja del horno y coloca las quesadillas encima (escucharás un leve chisporroteo). Hornea las quesadillas 8 minutos, luego dales la vuelta (sobre el otro borde doblado) y vuelve a presionarlas hacia abajo.
  7. Continua la cocción 8 minutos más, o hasta que la superficie esté crujiente. Retíralas del horno y sírvelas inmediatamente.

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NOTAS

Opciones de queso: utiliza cualquier queso sabroso que se pueda derretir bien. No suelo usar mozzarella porque no tiene tanto sabor como otros quesos. ¡Pero siéntete libre de usarlo si quieres!

Puedes sustituir las tortillas mexicanas de trigo por integrales o de maíz.

Para acelerar el enfriamiento del relleno, puedes cubrirlo y colocarlo en el frigorífico, o extenderlo sobre una bandeja.

Puedes hornear 2 bandejas de quesadillas al mismo tiempo. Tardará unos 5 minutos más y las bandejas deberán intercambiarse a mitad de la cocción. La bandeja que termina en la parte inferior probablemente necesitará unos minutos más de cocción después de sacar la de arriba.

También puedes cocinar las quesadillas en una sartén, primero por un lado, y luego por el otro. Eso sí, tardarás más ya que tienen que hacerse de una en una.

Para que las quesadillas queden crujientes (sin hornearlas tanto tiempo que se acaben quemando) tengo 3 trucos: Enfriar el relleno (lo que reduce el vapor dentro de la quesadilla mientras se hornea); calentar la bandeja de horno engrasada; y cocinar las quesadillas con el horno bastante caliente.

¡Hola, soy Ángela!

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