Salsa tahini

La salsa tahini es una de mis salsas favoritas para añadir a una amplia variedad de platos sabrosos. Está elaborada con tahini, una pasta cremosa hecha de semillas de sésamo trituradas. La salsa tahini es una mezcla de tahini, jugo de limón, ajo y agua.

Esta salsa tradicional se sirve en Israel y en los países árabes de todo Oriente Medio como condimento para acompañar platos como hummus, falafel y baba ganoush.

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Esta salsa tahini es rica, cremosa, y perfectamente suave. Su sutil sabor a ajo realza el sabor del sésamo tostado, en lugar de abrumar o desmerecer. Con su irresistible cremosidad y sabor, mejora todo lo que toca, ya sean verduras frescas o asadas, ensaladas, falafel o pan de pita.

Cómo hacer la mejor salsa de tahini

Hacer salsa tahini correctamente es todo un arte, y cada lote es diferente. Los ingredientes deben agregarse lentamente, y hay que vigilar la consistencia y el sabor durante todo el proceso.

Lo primero, hay que marinar el ajo en zumo de limón durante 10 minutos. La acidez del limón evita que el ajo se vuelva demasiado duro. De esta manera, el zumo de limón se infunde con un suave y delicioso sabor a ajo.

Pero no vamos a utilizar el ajo en la receta. Lo vamos a colar. Este paso asegura una salsa tahini perfectamente suave y evita que el sabor a ajo le robe el protagonismo a la salsa.

Luego solo hay que mezclar todos los ingredientes, y agregar agua hasta lograr la consistencia que necesites.

Usos de la salsa de tahini

Generalmente, la salsa tahini complementa otros componentes y sabores de las recetas de Oriente Medio. Lo puedes usar como salsa o condimento. También es delicioso con verduras y otros sabores frescos. La salsa de tahini va bien con:

  • Falafel
  • Verduras frescas
  • Verduras asadas
  • Naam o pan de pita tostado
  • Utilizado como aderezo para ensaladas (diluido con agua si es necesario)
  • Servido como aperitivo con hummus y/o baba ganoush

Tiempo de preparación: 20 minutos

Tiempo total: 20 minutos

Rinde: 6 porciones

Ingredientes

  • 4 dientes de ajo grandes, prensados o picados
  • 60 ml de zumo de limón recién exprimido
  • ½ taza de tahini
  • ½ cucharadita de sal marina fina
  • Una pizca de comino molido
  • 6 cucharadas de agua helada, más según sea necesario

Elaboración

  1. En un recipiente mediano, mezcla el ajo machacado y el zumo de limón. Deja reposar la mezcla 10 minutos, para que el sabor del ajo se infusione en el zumo de limón.
  2. Vierte la mezcla por un colador de malla fina en otro recipiente. Aplasta los ajos con una cuchara para extraer la mayor cantidad de líquido posible. Desecha el ajo.
  3. Incorpora el tahini, la sal y el comino al recipiente, y mézclalo bien.
  4. Agrega 2 cucharadas de agua y mézclalo. Sigue añadiendo agua de dos en dos cucharadas hasta que la pasta esté suave. Después de unas 6 cucharadas, tendrás una salsa de tahini perfectamente cremosa y suave, de color claro.
  5. Ajusta el condimento si es necesario, si quieres un sabor más ácido y picante, añade más limón; o añade más sal para obtener un sabor más general.

NOTAS

Esta salsa de tahini se mantiene bien en el frigorífico, tapada, durante aproximadamente 1 semana. Puede espesarse con el tiempo, pero puedes añadirle agua fría según sea necesario para aligerarla. También puede congelarse hasta por un mes.

Esta salsa tiene 124 calorías por ración, no tiene gluten, y es apta para vegetarianos y veganos.

Variaciones en la Salsa Tahini: Si quieres darle un giro a tu salsa tahini tradicional, ¡sólo tienes que añadir hierbas aromáticas! Puedes agregar perejil fresco, cilantro, eneldo o albahaca picados.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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