Sandwich Croque Madame

Uno de los placeres más simples de la vida, es comerme un buen sandwich de jamón y queso. El simple mixto de toda la vida, cuando está bien hecho, es un verdadero estallido de gozo en mi paladar. Solo su olor ya es uno de mis aromas preferidos en lo que a cocina se refiere.

Pero si tengo que elegir, me quedo con su versión francesa: el sandwich Croque Madame. Hasta su nombre es glamuroso.

Si estás esperando que te explique cómo preparar un sandwich mixto, tranquilo, porque no es el caso. El croque-madame es mucho más que un sandwich, es lo máximo a lo que puede aspirar uno de estos bocadillos.

Eso sí, para conseguir el efecto deseado del croque madame, tenemos que trabajárnoslo un poco. Y es que, como en todos los casos, si no cocinas con un poco de mimo, no obtendrás el resultado que merece esta exquisita receta.

Todo comienza con rebanadas de pan bien tostadas, jugosas y crujientes. El interior cremoso que se consigue gracias a la salsa mornay y la textura suave del gruyere fundido, además del sabor dulce que conseguimos gracias al jamón.

Un desayuno, comida o merienda para disfrutar y recrearse en el más absoluto placer. Puede que parezca muy complicado con todo lo que hemos descrito, pero la verdad es que hacer esta receta del sandwich croque madame, solo te llevará 20 minutos.

¿Quieres saber cómo? Te lo cuento.

Prueba también esta versión sin huevo, el Croque Monsieur, igualmente delicioso.

Tiempo de preparación: 5 minutos

Tiempo de cocción: 15 minutos

Tiempo total: 20 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

Para la salsa mornay:

2 cucharadas de mantequilla (sin sal o sal)
2 cucharadas de harina
240 ml de leche entera
50 gramos de queso gruyere rallado
Una pizca de nuez moscada (preferiblemente recién rallada)
Sal, al gusto

Para el sandwich croque madame:

8 rebanadas de pan de molde
200 gramos de jamón york cortado en lonchas
100 gramos de queso gruyere rallado
2 cucharadas de mostaza de Dijon
4 cucharadas de mantequilla
4 huevos grandes
Sal y pimienta negra molida, al gusto

Elaboración

Para hacer la salsa Mornay:

En una sartén mediana, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo. Después, añade la harina y remuévelo hasta que se forme una pasta suave y rubia, aproximadamente 30 segundos.
Mientras lo bates, añade 1/4 de la leche para comenzar. Continua batiéndolo hasta que quede suave, luego agrega poco a poco el resto de leche.
Cuando hierva, reduce el fuego al mínimo y déjalo unos 2 minutos más, hasta que veas que la salsa se espesa.
Retira la sartén del fuego y añade la sal, el queso gruyere, la nuez moscada y 1/4 cucharadita de sal. Prueba y añade más sal si es necesario. Ya tienes lista la salsa, ahora resérvala para luego.

Para hacer los sándwiches:

Para cada sándwich, unta una rebanada con salsa de mornay y la otra rebanada con mostaza Dijon.
Añade unas cuantas lonchas de jamón york a una de las rebanadas de pan, y aproximadamente 1/4 del queso gruyere rallado a la otra. Pon las rebanadas de pan juntas para formar sándwiches, luego extiende las partes exteriores de ambas rebanadas de pan con mantequilla.
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio y cocina los sándwiches por cada lado durante 2-3 minutos, hasta que obtengas ese color dorado que deben tener. Retira los sándwiches y colócalos en una bandeja.
Con el fuego medio-alto, y dos cucharadas de salsa mornay en la parte superior de cada sandwich, sigue asando los bocadillos hasta que estén dorados y salgan burbujitas. El tiempo aproximado es de 2 minutos.
Ha llegado el momento de añadir los huevos. Antes, los freímos en la misma sartén, salpimentándolos adecuadamente, y añadimos por encima un huevo a cada sandwich.

NOTAS

Para que los sandwiches estén realmente deliciosos, te recomiendo que los comas mientras estén calientes, pues si se enfrían pierden totalmente su gracia.

Con la receta para salsa que te he dado, hay de sobra para 4 sandwiches, incluso se podría estirar hasta para 6. Si te sobra puedes guardarla en la nevera y consumirla otro día.

Valor nutricional por acción: