Tarta de queso al horno

Existen muchas variedades de tartas de queso, (fría, al horno, de chocolate…) pero quizá la más conocida sea la que se prepara al horno. Fácil y rápida de hacer, es un postre clásico que nunca te dejará mal ante tus invitados.

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Admite para su cobertura una amplia combinación de sabores, el más característico serían los frutos rojos o las frutas del bosque, tanto en mermeladas como naturales, que aportan un toque ácido que contrastará con el relleno, pero también podemos añadir otras frutas, como naranja o piña.

Ingredientes

Esta cantidad de ingredientes está pensada para preparar la tarta de queso en un molde de 20 cm. Si usas otra medida es fácil, basta con calcular la misma proporción de ingredientes.

  • 2 Huevos medianos
  • 1 Yogur natural
  • 200gr de Queso de untar (tipo Philadelphia)
  • 200ml de Nata para cocinar (18%mg)
  • 125gr de Harina
  • 125gr de Azúcar
  • 1 medida de yogur de Leche entera
  • 1 cucharada de Maizena
  • Mermelada de arándanos al gusto

Elaboración

  1. Precalentamos el horno a 170ºC. y engrasamos el molde con mantequilla para que no se pegue. Yo he utilizado dos moldes desmontables de 15cm, pero si lo preferís podéis hacerlo en un molde de 20cm.
  2. En un bol vertemos todos los ingredientes y con la batidora eléctrica de varillas, o en la amasadora con el batidor de varillas, mezclamos todo hasta que sea una masa liquida y homogénea.
  3. Incorporamos la masa al molde engrasado y la introducimos en el horno. Horneamos unos 40 minutos hasta que esté completamente cuajada. Comprobaremos con un palillo si esta completamente hecha al finalizar este tiempo.
  4. Si vemos que se está haciendo demasiado la parte superior y todavía no se ha cuajado por dentro, lo mejor es que bajemos la temperatura a 150ºC y comprobemos 10 minutos después.
  5. Una vez que sacamos del horno la tarta de queso la dejamos enfriar unas horas en la nevera.
  6. No hay que añadirle la cobertura hasta la hora de servir para evitar que pierda color o se empape mucho. En esta ocasión le he añadido mermelada de arándanos frescos en el centro. Es fácil de añadir, basta con poner un poco encima y esparcirlo por toda la superficie, o bien sólo por el centro. Yo prefiero poner la mermelada en el centro para decorar pero sin que tape el sabor de la tarta de queso.

Conviene sacar la tarta de la nevera por lo menos media hora antes de servirla ya que tiene mejor sabor a temperatura ambiente.

¡Hola, soy Ángela!

Aquí tienes mis aventuras culinarias. Con ingredientes sencillos y frescos, transformándolos en platos elegantes y sabrosos para disfrutar de la cocina cada día.

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