Recetas de alcachofas

La alcachofa es un vegetal impresionante. Probablemente las hayas visto en el supermercado recientemente, ya que el final del invierno es la mejor época de las alcachofas. Vistas así desde fuera pueden parecer vegetales extraños y complicados de preparar, sobre todo si no has crecido comiendo alcachofas.

Realmente la alcachofa no es una planta, sino la flor no madura de la planta alcachofera, por eso es tan bonita en su estado natural. Aunque sin duda, lo mejor de la alcachofa es su núcleo carnoso, su corazón.

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¿No sabes cómo llegar hasta su corazón, o cómo cocinarlas?
Si estás un poco perdido y no sabes cómo preparar alcachofas, te voy a explicar todo lo que necesitas saber para cocinarlas de modo que puedas disfrutar de su sutil sabor.

¿Cómo cocinar alcachofas

Existen múltiples formas de preparar y cocinar las alcachofas: Las he hervido, salteado y cocinado al vapor, y todas estas preparaciones son sabrosas a su manera. Sin embargo, ninguno de estos métodos se compara con mi forma favorita de cocinarlas: asadas.

Pero antes de ponernos a cocinar, hay que prepararlas. Aquí te cuento cómo se limpia una alcachofa.

Asadas

El asado es la mejor manera de experimentar el sabor de una alcachofa, la caramelización de los azúcares de la alcachofa crea un sabor amaderado pero dulce, que deja una grata impresión inmediata.

Además, la textura crujiente de las hojas exteriores proporciona un excelente contraste con el corazón suave y cremoso de la alcachofa. En otras palabras, es el paraíso absoluto.

Mi forma favorita de asar una alcachofa es usando ajo, jugo de limón, mantequilla y sal. Cuatro ingredientes simples que juntos forman un perfil de sabor brillante, rico y complejo.

Una vez limpias, simplemente tienes que colocarlas en una bandeja de horno, sazonarlas, rociarlas con aceite y jugo de limón por encima y colocar en el centro unos dientes de ajo. Cúbrelas con papel de aluminio e introdúcelas en el horno a una temperatura de 200ºC, durante 35-40 minutos.

Hervidas

Pon al fuego una olla grande con agua, añade unas rodajas de limón y ½ cucharadita de sal. Agrega las alcachofas limpias, tápalas y deja que se cuezan a fuego medio entre 30 y 90 minutos, dependiendo del tamaño de las piezas.

Tiempo de cocción de las alcachofas

Las alcachofas de tamaño pequeño sólo tardan de 20 a 30 minutos en cocinarse, mientras que las alcachofas grandes tardan de 40 a 80 minutos. Para saber si están cocidas, comprueba si las hojas están tiernas con el tenedor. Si se desprenden con facilidad, es que ya está cocida. Los tallos también deben estar tiernos al pincharlos.

Una vez cocidas, las alcachofas se escurren en un colador y se añaden a la preparación.

Al vapor

Vierte agua en el fondo de una cazuela o vaporera, y añade unas rodajas de limón y ½ cucharadita de sal. Coloca la vaporera o la rejilla y coloca las alcachofas encima, sin que estén en contacto con el agua. Deja que se cocinen al vapor durante 30 minutos o hasta que las hojas estén tiernas. Las puedes servir inmediatamente.

A la parrilla

Una vez limpias y cortadas por la mitad, cuécelas de 20 a 30 minutos hasta que estén tiernas pero no se deshagan. Mientras tanto, calienta una barbacoa. Una vez cocidas y escurridas, colócalas boca abajo en la parrilla, y ásalas durante 3-5 minutos, hasta que se formen las marcas de la parrilla.

Recetas con alcachofas

¿Ansioso por cocinar alcachofas? Tienes todas estas recetas para probar:

¿Qué alcachofas comprar?

Elige las alcachofas que pesen cuando las cojas, si son ligeras, probablemente estén un poco secas y no tan carnosas como deberían. Si aprietas la alcachofa, las hojas deben "chirriar", otra forma de saber si la alcachofa está fresca.

Las hojas deben estar cerradas con una pequeña separación, no abiertas de par en par. Recuerde que una alcachofa es una flor, a medida que envejece, las hojas se abren, así que una alcachofa con las hojas abiertas, es vieja.

Si una alcachofa parece quemada por la escarcha, no te preocupes. De hecho, estas alcachofas menos bonitas suelen tener mejor sabor que las que no han sido tocadas por las heladas, y a menudo tienen un precio superior debido a ello.

Las alcachofas más grandes pueden ser ligeramente amargas en comparación con sus primas más pequeños.

¡Hola, soy Ángela!

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