Crema de apio

Después de los excesos del verano o de Navidad, parece que nuestro cuerpo nos pide comida más ligera y depurativa, algo que limpie nuestro organismo de todos los alimentos poco saludables que hemos comido.

Y para ello, nada mejor que una crema de apio, llena de apio, puerro y cebolla. Pero lo mejor es que es súper rápida y fácil de hacer.

Sólo tienes que saltear las verduras picadas con ajo durante 10 minutos, y luego dejar que cuezan a fuego lento con caldo de pollo o verduras para que se mezclen todos los sabores. Si tiene algunas hierbas frescas a la mano, añádelas también.

Una vez hecho esto, puedes transferir la sopa al vaso de una batidora, o triturar los ingredientes directamente en la olla. Para cremas como ésta, suelo optar por la segunda opción, aunque siempre tengo cuidado de triturado despacio para que no salte y me queme la mano.

El apio es una verdura a menudo olvidada; siempre se utiliza como actor secundario, pero rara vez es la estrella del espectáculo, lo cual es incongruente si lo piensas, dado lo bueno que es el apio en las cremas y purés.

Para obtener los mejores resultados, asegúrate de usar apio de buena calidad, que sea muy fresco y lleno de sabor. El apio de la agricultura ecológica es el mejor.

El apio normal suele tener el sabor aguado, con un "toque" de apio. Así que elige un buen producto, de ello dependerá la riqueza del plato.

Esta receta también proporciona una base excelente para muchas otras cremas de verduras. Sustituye el apio por champiñones, espárragos, brócoli, calabacín, etc.

Este plato es sencillo, fresco, delicioso y ligero, y está decorado con hojas de apio y una pizca de pimienta negra y pimentón.

Es la comida perfecta para empezar a cuidarse, o una comida completa si está buscando platos más ligeros. Delicioso de todas formas.

Aquí tienes más inspiración en forma de cremas:

Tiempo de preparación: 15 minutos

Tiempo de cocción: 35 minutos

Tiempo total: 45 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes

4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cebolla mediana en trozos
2 puerros
2 manojos grande (8-10 tallos aproximadamente) de apio, cortado en cubitos
3 dientes de ajo, picados
2 litros de caldo de pollo o vegetal
2 cucharaditas de sal
160 ml de leche entera o de coco
Hojas de apio, pimienta negra y pimentón, para decorar

Elaboración

Limpia bien el puerro, dejando solamente la parte blanca y verde claro y pícalo en trozos no muy grandes. Pela la cebolla y pícala en trozos no muy grandes. Haz lo mismo con el apio y los dientes de ajo.
Calienta el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Añade la cebolla, el puerro y el apio, y sofríelo durante unos 10 minutos. Agrega el ajo y sofríelo un par de minutos más, hasta que esté fragante.
Vierte el caldo y la sal a la olla. Aumenta la temperatura y deja que hierva. Luego reduce el fuego al mínimo y cubre la olla, dejando que se cocine a fuego lento durante 20 minutos.
Retira la olla del fuego y añade la leche. Utiliza una batidora de mano para triturar todos los ingredientes, dejándola tan fina y cremosa como quieras. Cuidado al batirlo, ya que saltarán gotas calientes.
Prueba la crema y añade más sal si es necesario. Añade más leche si quieres suavizar su sabor.
Sirve la crema en platos individuales y decora cada plato con unas hojas de apio y un poco de pimienta negra molida y pimentón.

NOTAS

Si quieres evitar los lácteos, utiliza leche de coco en lugar de leche de vaca. Al omitir la leche, se convierte en una receta vegana.