Lasaña de calabacín

La lasaña de calabacín es un plato delicioso, bajo en hidratos de carbono, sin trigo y sin gluten que está cargado de verduras y de sabor.

Una de mis comidas preferidas cuando intento restringir el consumo de hidratos de carbono, pero no me apetece comer el típico filete con verduras.

Es una de esas recetas con una vuelta de tuerca que te ayudan a comer más sano sin tener que renunciar al sabor. Y de esto tiene un rato: queso Parmesano, queso ricotta, queso Mozarella, carne picada, tomate triturado y hierbas frescas, todo ello sirve como relleno a láminas de tierno calabacín.

En este caso, se sustituyen las láminas de pasta por láminas de calabacín. Para ello es necesario contar con una mandolina para cortar esta verdura de forma uniforme y muy fina; y de paso, puedes aprovechar para hacer estos espaguetis de calabacín.

Como el calabacín tiende a ser muy acuoso, es imprescindible asarlo primero (uso mi sartén para asar a la parrilla), con lo que queda tierno y firme como la pasta. Y ya solo queda montar la lasaña como lo harías normalmente.

Esta lasaña de calabacín cambiará tu opinión de que este plato necesita pasta, te lo digo yo. Si quieres saber más, te explico cómo hacerla.

Tiempo de preparación: 30 minutos

Tiempo de cocción: 1 hora y 30 minutos

Tiempo total: 2 horas

Raciones: 8 personas

Ingredientes

500 gramos de carne picada de ternera
1 y 1/2 cucharaditas de sal
1 cucharadita de aceite de oliva
1/2 cebolla grande picada
3 dientes de ajo picados
800 gramos de tomates triturados
2 cucharadas de albahaca fresca picada
Pimienta negra molida, al gusto
3 calabacines medianos, en láminas de 3mm de grosor
1 y 1/2 tazas de ricotta
25 gramos de queso Parmigiano Reggiano
1 huevo L
450 gramos de queso mozzarella rallado

Elaboración

Calienta el aceite en una sartén mediana y sofríe la cebolla a fuego medio. Cuando esté pochada, añade el ajo y sofríe un par de minutos más.
Añade la carne picada y deja que cambie de color. Sazona y añade el tomate triturado, la albahaca, y la pimienta negra. Cocina a fuego lento durante al menos 30-40 minutos, con la sartén tapada. No añadas agua, la salsa debe ser espesa.
Mientras tanto, corta el calabacín a lo largo en rebanadas gruesas de 3 mm, agrega un poco de sal y déjalo a un lado durante 10 minutos. Esta verdura tiene mucha agua cuando se cocina, y la sal le va a quitar humedad. A continuación, seca el exceso de humedad con un papel de cocina.
Calienta una sartén a fuego medio alto y cocina cada lámina de calabacín de 2 a 3 minutos por lado, hasta que estén ligeramente doradas. Coloca sobre papel de cocina para eliminar la humedad.
Precalienta el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
En un bol mediano, mezcla el queso ricotta, el queso parmesano y el huevo. Remueve bien.
En una fuente de 23 x 30 cm, esparce una fina capa de salsa de tomate en la base. Cubre con láminas de calabacín y añade 1/2 taza de la mezcla de queso ricotta. Espolvorea unos 100 gramos de queso mozzarella y repite el proceso hasta que no te queden ingredientes. Reserva 100 gramos de mozarella para el final.
Cubre la última capa con el resto del calabacín y la salsa. Después, tapa con papel aluminio y hornea 30 minutos. Pasado ese tiempo retira el papel aluminio y hornea 20 minutos más. Luego espolvorea la mozzarella restante y hornea hasta que se derrita, 10 minutos. Deja reposar 10 minutos antes de servir.

NOTAS

Es importante que sequemos bien el calabacín antes de hacer esta lasaña, pues este vegetal desprende mucha agua, y si no lo hacemos, la lasaña quedará aguada y nada apetecible.

Consejo: Para que las láminas de calabacín no se muevan, entrecrúzalas entre sí.

Puedes sustituir la capa de queso ricotta y Parmesano por esta bechamel especial para lasañas.

Valores nutricionales por ración: