Tarta Selva Negra

Una sabrosa combinación de chocolate negro, guindas y nata montada que se ha convertido en una de mis tartas preferidas. Será porque esta tarta me recuerda mucho a mi niñez, ya que la tarta Selva Negra se popularizo en aquel entonces, en la década de 1980.

Las había en todos los restaurantes y supermercados, aunque el recuerdo que tengo no es exactamente la receta original con cerezas, sino más bien una versión un tanto libre de este postre.

La Selva Negra es una región montañosa y muy boscosa del sudoeste de Alemania, muy famosa por sus paisajes y su rica gastronomía. Una de sus especialidades es, como no podía ser de otra manera, la tarta Selva Negra.

En esta tarta, el chocolate recuerda a los bosques de coníferas, la cobertura de nata nos evoca las montañas nevadas y, como es una zona poblada por cerezos, la fruta y el licor convierten este dulce en un postre de cuento de hadas.

Ingredientes

Para el bizcocho:

• 3 cucharadas de cacao puro en polvo
• 5 cucharadas de agua hirviendo
• 225g de mantequilla sin sal
• 225g de azúcar
• 225g de harina con levadura
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• 1 cucharadita de extracto de vainilla

Para el relleno y la decoración de la tarta:

• 400g de cerezas en almíbar
• 1 cucharadita de harina de maíz (Maicena)
• 1 cucharada de agua
• 4 cucharadas de licor de cerezas tipo kirsch*
• 450ml de nata para montar
• 100g de virutas de chocolate negro

*El licor kirsch se obtiene de la destilación del jugo de una especie de cereza silvestre que crece en la Selva Negra de Alemania y es un licor con una alta graduación.

Si no tenemos a nuestro alcance este licor o lo queremos suprimir podemos sustituirlo por jarabe o jugo de cereza negra, frambuesa o mora, pero ten en cuenta que el sabor final no será el mismo.

Elaboración

1. Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos 2 moldes de 20 cm de diámetro, cubriendo la base con papel de horno. Tamizamos la harina con la levadura y reservamos.
2. En un bol pequeño, mezclamos el cacao en polvo con el agua hirviendo hasta que se forme una pasta.
3. Colocamos la mantequilla, el azúcar, el harina y el extracto de vainilla en el recipiente de una amasadora y batimos hasta obtener una mezcla ligera.
4. Agregamos la pasta de cacao y mezclamos todo.
5. Repartimos la preparación en los dos moldes y, con la ayuda de una espátula, alisamos la parte superior. Horneamos durante 20-25 minutos hasta que veamos que la masa sube y está esponjosa.
6. Dejamos que enfríen en los moldes 5 minutos y después los pasamos a una rejilla metálica para que se enfríen completamente.

Para preparar el relleno.

1. Escurrimos las cerezas y reservamos 6 cucharadas de almíbar. Guardamos 8 cerezas enteras y las demás las cortamos por la mitad.
2. Calentamos el almíbar a fuego lento en un cazo. Mezclamos la maicena con el agua y lo añadimos al cazo. Llevamos a ebullición y lo batimos durante 1 o 2 minutos para que la mezcla espese.
3. Retiramos del fuego y vertemos 1 cucharada del licor de cerezas (nos quedarán 3 cucharadas). Reservamos.
4. Cortamos cada bizcocho por la mitad y los humedecemos ligeramente con el licor de cerezas restante.
5. Montamos la nata y procedemos a montar la tarta. Sobre la superficie del primer bizcocho untamos una capa de nata montada, repartimos algunas de las cerezas cortadas y rociamos con un poco de almíbar. Lo tapamos con la otra mitad del bizcocho y volvemos a repetir la operación.
6. Finalmente colocamos la capa superior de bizcocho y, con ayuda de una espátula, repartimos la nata por la superficie y los lados de la tarta.
7. Espolvoreamos con las virutas de chocolate y decoramos con las cerezas enteras y con más virutas de chocolate.

Seguro que el resultado final será un Oooh! por parte de los invitados. La tarta de selva negra es deliciosa, espero que esta receta te sirva para sorprender y disfrutar en la cocina.